Diario de Cuba.-La dependencia de Inmigración y Extranjería en La Habana Vieja advirtió a trabajadores del sector privado con licencia de arrendador de vivienda en divisa sobre un grupo medidas ante la oleada de turismo que se espera arribe a la Isla este año.
La reunión, realizada en la tarde del lunes en el cine-teatro América, agrupó por primera vez a los siete consejos populares que componen el municipio. Anteriormente, cada consejo tenía que “organizar en su zona, todos los meses, la misma reunión, donde nos explicaban los mismos problemas de siempre, que afectaban a todos por igual”, explicó Ania Carballo, arrendadora del consejo Belén.
Según trascendió, funcionarios de inmigración de Habana Vieja indicaron que, entre las principales orientaciones, se prohíbe “el acceso de cualquier menor de 18 años a las casas de alquiler”. Además, todo ciudadano cubano acompañante de los extranjeros “tiene que registrarse en el libro”.
Esta última medida es, al parecer, una reacción a la creciente oleada de delitos que van desde el robo, la estafa y el tráfico de estupefacientes, hasta la grabación ilegal de películas porno caseras.
La funcionaria insistió en la “rigurosidad” de asentar el nombre de los huéspedes en el Libro de Registro de Arrendatario, y la obligación de llevarlo ante las autoridades de inmigración en el plazo de 24 horas después de registrarse el extranjero.
“Lo único que nos beneficia en todo este drama, donde disfrazan su control y su vigilancia, es que ya no tenemos que ir hasta Castillejo [sede de la oficina de Registro de Carnet de Identidad] a llevar el libro”; declaró Nelson Izquierdo, arrendador del consejo Prado.
“Antes había que ir personalmente y todos los días según el flujo de extranjeros que tuvieras. Ahora es el mismo mecanismo, pero vía telefónica. Cada arrendador tiene un carnet con un usuario y una contraseña, que te solicita la operadora cuando llamas al 18808. Reportas todos los datos del extranjero, al cual se le asigna una clave y ya cumpliste tu cuota de cederista. Parece una película de espionaje, pero es así”, concluyó.
En la reunión se advirtió a los arrendatarios estar alertas ante huéspedes colombianos y mexicanos “por el tema de la droga”. Asimismo, ante los turistas de cualquier nación árabe y los estadounidenses. Sobre estos últimos, los funcionarios no dieron explicaciones claras, según los participantes consultados.
“Me pregunto si finalmente somos o no amiguitos de los americanos, porque en verdad a todos nos pareció muy sospechoso que no dieran detalles sobre ese ‘ojo’ con los norteamericanos”, declaró Patricia Carmenate, arrendadora del consejo Plaza Vieja.
Los funcionarios pidieron también vigilar a los extranjeros que presenten síntomas de enfermedades contagiosas.
La Habana Vieja, después de Playa y Plaza, es el municipio habanero con más densidad de trabajadores con licencia de arrendador de vivienda en divisa.
