(EFE).- El Gobierno de Costa Rica advirtió hoy a los miles de migrantes cubanos varados en ese país que deben llenan los vuelos de salida establecidos a México y El Salvador para que reanuden su camino a Estados Unidos, o de lo contrario les revocará las visas de tránsito que les otorgó.
Así lo informaron el presidente, Luis Guillermo Solís, y su canciller, Manuel González, quienes se mostraron molestos con una publicación del Diario Extra en la que un empresario de viajes afirma que pudo haber hecho los traslados a un menor costo.
El presidente Solís dijo que la publicación puede causar que los migrantes cubanos no tomen los vuelos establecidos por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), lo que traería abajo la operación de salida y ante lo que el Gobierno se vería obligado a revocar las visas que les entregó.
“Si esa circunstancia no se aprovecha porque los rumores que se han hecho circular indican la posibilidad de algo irregular, que no reflejan la realidad, nos va a obligar a revocar las visas y obligarlos a su deportación. Esto no es necesario, ni es lo que queremos”, declaró Solís en la conferencia de prensa posterior al Consejo de Gobierno semanal.
El presidente comentó que las posibilidades para que los migrantes reinicien su viaje a Estados Unidos siguen disponibles a través de la OIM y que las partes involucradas están en “la mejor disposición” de garantizar “un traslado ordenado y seguro”.
Para mañana hay programados dos vuelos más a México en aviones con capacidad para 118 personas cada uno, que saldrán de la ciudad de Liberia, provincia de Guanacaste (Pacífico norte) a las 05:00 y 08:00 horas locales (11:00 y 14:00 GMT).
El ministro González insistió en que los traslados están a cargo de la OIM y que ningún Gobierno de los países involucrados ha recibido ni aportado dinero para la operación.
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Los costos, que deben ser asumidos por los migrantes, van entre los 750 y los 850 dólares para los adultos en los vuelos a México, y 555 dólares en la ruta aérea a El Salvador y terrestre desde allí hasta la frontera entre Guatemala y México.
“Si los vuelos no se llenan, simplemente se cae la operación. Esto no es como coger un autobús. Si los vuelos no se llenan no es viable”, manifestó el canciller González.
La crisis migratoria comenzó el 15 de noviembre pasado cuando Nicaragua cerró su frontera a los cubanos aduciendo riesgos para la seguridad y soberanía del país.
Desde entonces Costa Rica otorgó 7.802 visas temporales a los isleños, pero el 18 de diciembre suspendió la entrega de más de esos documentos, ya que consideró que se había agotado su capacidad para brindarles ayuda humanitaria en albergues.
Según datos oficiales en los albergues permanecen unos 4.000 cubanos y no descarta la posibilidad que migrantes hayan contratado coyotes (traficantes de personas) para que los movilizaran hasta Estados Unidos.
