(EFE).- Tuvo que pasar más de medio siglo del asesinato en McAllen (Texas, EEUU) de la joven Irene Garza, una maestra y reina de belleza de la época, para que cayera su presunto homicida: un excura hoy octogenario que fue detenido en Arizona.
A Garza, de 25 años en 1960, la asfixiaron y arrojaron su cuerpo a una acequia (zanja). Lo último que se sabía de ella es que había ido a confesarse a la Iglesia del Sagrado Corazón de McAllen, localidad fronteriza con México.
Este martes, policías del condado de Maricopa -cuya capital es Phoenix-, asistidos por la Policía de McAllen y los Rangers de Texas, detuvieron a John Feit, de 83 años, quien en 1960 ejercía como cura de la iglesia en cuestión y que durante décadas había sido el único sospechoso del homicidio.
A Feit lo trasladaron tras el crimen a un monasterio ubicado en un pequeño pueblo de Misuri llamado Ava y de allá a una comunidad para curas problemáticos en Nuevo México, después dejó el sacerdocio. Según relata el diario “The New York Times”, en la propia Iglesia había sospechas sobre él.
Se instaló entonces en Arizona, donde se casó y tuvo tres hijos. Allí trabajó durante 17 años en un banco de donación de alimentos vinculado a la Iglesia.
En 2002, una unidad de los Rangers de Texas que investiga casos sin resolver abordó el asesinato de Garza y lo presentaron ante un jurado, pero el crimen volvió a caer en el olvido hasta que en 2014 un nuevo fiscal en McAllen se postuló a las elecciones con la promesa de sentar a los responsables en el banquillo de los acusados.
El anciano está ahora detenido en Arizona bajo fianza de 750.000 dólares y a la espera de extradición a Texas, donde enfrenta cargos por el asesinato de Miss Sur Texas 1958.
