“¡Por favor, déjennos ser libre!”, es el grito de un grupo de balseros cubanos que intenta llegar a Estados Unidos y que son interceptados por funcionarios de la Guardia Costera.
La historia se repite cada vez con más frecuencia en los últimos meses. “No saben lo que hemos vivo en Cuba”, dice uno de los cubanos a bordo de la embarcación, que seguro es de fabricación casera.
Aunque es difícil precisar cuántas personas están a bordo de la nave, se nota en sus voces la desesperación, ante el hecho de que serian virados para regresar a la isla.