(EFE).- La ONU adelantó hoy que va a solicitar unos 1.800 millones de dólares para ayudar a lo largo de este año a la población yemení afectada por la guerra en el país, donde el conflicto ha desplazado a 2,7 millones de personas y donde unos dos millones necesitan asistencia urgente.
El jefe humanitario de la organización, Stephen O’Brien, dijo que esa petición de fondos estará incluida en el plan para Yemen que Naciones Unidas presentará este jueves en Ginebra.
Ese documento prevé facilitar asistencia alimentaria a casi nueve millones de personas, agua e higiene para unos 7,4 millones y apoyo sanitario urgente a unos 10,6 millones, explicó O’Brien en una comparecencia ante el Consejo de Seguridad.
“No puedo exagerar la importancia del apoyo de los donantes para esta iniciativa ni la urgencia a la que nos enfrentamos para responder a unas necesidades humanitarias que solo se agravan a medida que el conflicto se intensifica“, señaló.
Según los datos de la ONU, la guerra en Yemen ha obligado a 2,7 millones de personas a dejar sus hogares y tiene a 7,6 millones en situación de inseguridad alimentaria.
Además, unos dos millones de niños malnutridos y de mujeres embarazadas o lactantes necesitan tratamiento urgente y alrededor de 14 millones de habitantes no tienen acceso suficiente a servicios de salud, aseguró O’Brien.
Desde marzo del año pasado, casi 600 instalaciones sanitarias han cerrado por ataques, falta de productos o de personal.
O’Brien denunció que, frente a esas enormes necesidades, el acceso humanitario no deja de empeorar y las operaciones se llevan a cabo bajo “dificultades extraordinarias y circunstancias peligrosas” en todo el país.
Como ejemplo, dijo que el pasado sábado un bombardeo de la coalición liderada por Arabia Saudí cayó a 200 metros de un edificio que acomoda a personal diplomático y de la ONU.
Además, dijo que varias comunicaciones de las autoridades saudíes sobre los riesgos a los que se enfrentan trabajadores humanitarios en zonas controladas por los rebeldes hutíes han obligado a retrasar importantes misiones en las últimas dos semanas.
Según explicó, el acceso a las zonas del norte del país -donde las necesidades son muy importantes- es especialmente difícil por los continuos combates y bombardeos aéreos.
Tras el informe de O’Brien, el Consejo de Seguridad analizó hoy a puerta cerrada la situación humanitaria en Yemen y tiene previsto discutir mañana la vertiente política del conflicto.
