Diario de Cuba.-Este 18 de febrero, en la programación del Pabellón Infantil de la Feria del Libro aparecía un evento que convocó a los asistentes a La Cabaña: la entrega de la Distinción a la Humildad Dora Alonso a Alexis Leyva Machado (Kcho).
Sobre las 11 de la mañana, jóvenes, niños y trabajadores del Pabellón Infantil esperaban la llegada del artista plástico para verlo recibir este premio que otorga la editorial Gente Nueva a personas y proyectos que se han dedicado al trabajo con los más pequeños.
Niños participantes del proyecto comunitario liderado por Kcho llegaron en una guagua para estar presentes en el homenaje. “Él llega en media hora”, dijeron a los organizadores. Sin embargo, a la 1:15 pm ya los niños se habían retirado en su guagua de vuelta y el “humilde” a homenajear nunca hizo acto de presencia para recoger el reconocimiento.
El otro reconocido del día fue el escritor, promotor y comunicador mexicano Mario Alberto Treviño Gómez. Trabaja en Reynosa en su proyecto De puro corazón y dedica sus esfuerzos a un variado público que incluye niños, adolescentes, adultos mayores y personas discapacitadas. Enfoca su labor también hacia aquellos menores que viven la violencia característica de la zona fronteriza entre México y Estados Unidos.
En esta ocasión Treviño viajó a la Isla para traer a los niños cubanos cuentos escritos por los niños mexicanos que acuden a su proyecto. Regresa a México con los cuentos escritos por los niños cubanos para continuar el intercambio en sentido inverso.
El comunicador mexicano recibió con emoción visible el trofeo: un cisne de origami, de manos de Flor Nodal, subdirectora de promoción de la editorial Gente Nueva. Agradeció a todos los presentes por la acogida que su trabajo tuvo en el Pabellón Infantil.
La Distinción a la Humildad Dora Alonso ha sido entregada a promotores naturales de barrios periféricos, iniciadores de proyectos para la promoción de la lectura, instructores de arte que han destacado en su labor en las Casas de Cultura de cada municipio y hasta a los cinco espías, distinguidos el año pasado y quienes sí fueron a recoger el premio.
Este año, la humildad de Mario Alberto Treviño alcanzó para que el mexicano estuviera en el Pabellón Infantil narrando para los niños cubanos hasta la hora misma de marcharse al aeropuerto, de vuelta a su país en la tarde de este 18 de febrero.
La “humildad” de Kcho tendrá que esperar a que el artista plástico tenga tiempo para ir a recoger su cisne de papel.