Diario de Cuba.- El presidente Barack Obama debe presionar durante su histórico viaje a la Isla en marzo próximo, para que el general Raúl Castro deje el poder en 2018, tal como él mismo ha prometido, apuntó The New York Times en un artículo editorial.
Señaló que Obama debe desafiar a Raúl Castro para que fije el escenario “para una política en que a cada cubano le sea dada una voz y un voto”.
El mandatario de Estados Unidos “debe urgir a los cubanos de todas las ideologías a que comiencen un debate de manera constructiva sobre sus diferencias, y para que termine la represión contra aquellos que son críticos del régimen”, afirmó el editorial.
Según el diario Obama debe además tener en cuenta que los líderes cubanos podrían hacer mucho más para revitalizar la economía, lo que podría contribuir a detener el flujo de personas que intentan abandonar la Isla en busca de un futuro mejor en otro país.
También, “debe decirles a los cubanos —añadió— que merecen algo mejor que los líderes escogidos por el Partido Comunista, que no rinden cuentas a su pueblo”.
The New York Times destacó que su mensaje en Cuba debe ser similar al que ofreció durante su viaje a África, realizado el año pasado, cuando expresó que “nadie debe ser presidente de por vida”.
“La relativamente pequeña facción en el Congreso que continúa a favor de una política punitiva hacia Cuba ha resistido tenazmente en el camino de los esfuerzos para derogar el embargo contra la Isla”. En tal sentido califica de miopes a “esos críticos (que) sostienen que la visita de Obama a Cuba será interpretada como una validación de un régimen represivo“.
El artículo destacó que luego de reconocer que las políticas aplicadas por Estados Unidos hacia La Habana han fracasado en lograr un cambio en la Isla, Obama y otros políticos han aceptado que no pueden dictar la manera en que una nación debe gobernarse.
Estados Unidos “es mucho más efectivo cuando lidera con el ejemplo y aboga por aquellos que luchan pacíficamente por la dignidad y la autodeterminación”, precisó el rotativo.
En otra parte de su editorial, señaló que “el breve viaje de Obama probablemente no iniciará reformas de un día para otro en Cuba, pero tiene el potencial de hacer más parar plantar las semillas para un cambio transformador que ninguno de sus predecesores”.