Granma. “El posicionamiento de la música cubana en las audiencias venezolanas dista de ser un fenómeno coyuntural, tiene profundas raíces históricas y puede convertirse en punto de partida para su irradiación hacia otros territorios de América Latina y el Caribe”, aseguró a Julio Benítez, gerente de la agencia artística Presencia.
Empresa cubano-venezolana que forma parte del Fondo Cultural del Alba, Presencia, ha logrado en poco más de cinco años una inserción sistemática de agrupaciones y solistas de la isla antillana en los circuitos de espectáculos de esta nación sudamericana.
Este último fin de semana, mientras Manolito Simonet y su Trabuco protagonizaban un clamoroso concierto en el teatro Teresa Carreño, Tania Pantoja y su banda animaban a los bailadores de Maracay; Arnaldo y su Talismán conseguían que el público asistente a su presentación en una sala de fiestas de Sabana Grande (Caracas) corearan sus temas Sueño una isla y Para que se te dé, y que Karamba por tercera vez recibiera la aprobación de los jóvenes caraqueños. Poco antes Pupy Pedroso y Los que Son Son habían dado una de las notas más altas de las recién finalizadas fiestas carnavalescas.
Febrero fue también un mes privilegiado para los amantes de la música cubana que se dieron cita en Barquisimeto, Valencia y Maracay en un evento que se titula Las Noches de Nueva York: Adalberto Álvarez, Anacaona, Frasis y JG (Juan Guillermo) coparon las máximas expectativas en esas jornadas. Entretanto Oderquis Revé se presentaba en diversos puntos de la geografía venezolana.
“La música bailable, obviamente, cuenta con una demanda considerable —comentó Benítez— pero también hemos trabajado otras líneas. Cada vez que viene Buena Fe es todo un suceso. Los boleristas van ganando su espacio, al igual que los tríos. Hemos establecido vínculos con una veintena de productoras de espectáculos”.
“Debo reconocer —agregó— el respaldo de varias agencias cubanas en el desarrollo de estos programas, en especial del Centro Nacional de Música Popular, Clave Cubana y Musicalia”.
“Perú, Colombia y México —explicó— constituyen plazas donde, a partir de ciertas acciones, estamos en condiciones de lograr estabilidad en las presentaciones artísticas de los músicos cubanos”.