(EFE).- El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, dijo hoy que no cree que las FARC vayan a tener una “gran acogida” en la política una vez dejen las armas porque mantienen posturas “mamertas” (retrógradas) que no tienen aceptación entre los colombianos.
“Personalmente creo que tienen que modernizarse, mantienen todavía un esquema muy atrasado, muy mamerto de la política y creo que por eso no van a tener una gran acogida”, dijo el jefe de Estado.
De todos modos, el presidente dijo en un coloquio de paz en la Universidad de Los Andes de Bogotá que lo importante es que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), con las que su Gobierno espera firmar un acuerdo que ponga fin a medio siglo de conflicto, “dejen las armas”.
Igualmente aseguró que están dadas todas las garantías para que los guerrilleros puedan hacer política una vez se firma la paz.
A renglón seguido, el mandatario dijo que, sin embargo, “muchos de ellos (guerrilleros de las FARC) han dicho que ni siquiera quieren hacer política”.
Las opiniones de Santos se conocen días después de que varios negociadores de las FARC, entre ellos el jefe de la delegación de paz, alias “Iván Márquez”, visitaran la población de Conejo, en Fonseca, municipio del departamento caribeño de La Guajira, donde participaron en un acto público y fueron escoltados por un numeroso grupo de guerrilleros fuertemente armado.
Ese incidente, rechazado por el Gobierno y la sociedad colombiana, abrió una nueva crisis en las negociaciones de paz que se cerró hoy con un acuerdo entre las partes con la mediación de Cuba y Noruega, países garantes del proceso.
En un comunicado leído hoy en La Habana, representantes de Cuba y Noruega anunciaron que las partes alcanzaron un acuerdo para “superar diferencias recientes y normalizar las conversaciones”, aunque no concretaron fecha de regreso a la capital cubana de los negociadores de las FARC.
