Tornados han dejado un desastre de destrucción y al menos tres personas fallecidas en Luisiana y Mississippi. Varias decenas de personas han tenido que ser hospitalizadas.
La zona más afectada ha sido la localidad de Covent en Luisiana donde fueron arrasadas más de 160 casas móviles.
El gobernador de Luisiana ha declarado el estado de emergencia en siete distritos y ha asegurado que debido a la violencia de las tormentas es casi un milagro el que no haya habido más víctimas. Aún hay dos personas desaparecidas.
Este miércoles, las tormentas han alcanzado Atlanta y el centro de Georgia donde han sido canceladas las actividades escolares.