(EFE).- El Instituto Nacional de Migración (INM) de México recibió este miércoles en las ciudades fronterizas de Nuevo Laredo (Tamaulipas) y Ciudad Juárez (Chihuahua) a 270 cubanos que llegaron en vuelos procedentes de Costa Rica y Panamá.
El primer vuelo llegó al Aeropuerto Internacional de Nuevo Laredo con 125 cubanos, 89 hombres y 36 mujeres, procedentes de Costa Rica, a quienes el INM otorgó un documento provisional de visitante por razones humanitarias, indicó la institución en un comunicado.
Es el octavo grupo que llega a Nuevo Laredo desde el 9 de febrero pasado, cuando iniciaron los vuelos procedentes de Costa Rica, para sumar un total de 976 isleños que arriban al norteño estado de Tamaulipas, apuntó.
A Ciudad Juárez llegó el segundo grupo de cubanos procedentes de Panamá, integrado por 109 hombres, 31 mujeres y 5 menores, después del vuelo directo realizado el martes con 145 emigrantes a bordo.
Todos han recibido el documento provisional de visitante por razones humanitarias, que les otorga 20 días para cruzar hacia Estados Unidos, donde esperan acogerse a la Ley de Ajuste Cubano.
Estos traslados se producen en virtud del acuerdo que México alcanzó el pasado 5 de febrero con Panamá y Costa Rica para realizar vuelos directos y agilizar así la salida de los cubanos que están varados desde hace tres meses en Centroamérica.
Además, en lo que va de año, otros cinco grupos han entrado vía terrestre por Ciudad Hidalgo, en el sureño estado de Chiapas, procedentes de Costa Rica.
La crisis migratoria comenzó el 15 de noviembre pasado, cuando Nicaragua cerró su frontera a los cubanos aduciendo riesgos para la seguridad y soberanía del país.
Desde entonces Costa Rica otorgó 7.802 visas temporales a los isleños, pero el 18 de diciembre suspendió la entrega de más de esos documentos, argumentando que se había agotado su capacidad para brindarles ayuda humanitaria en albergues.
El paso de cubanos por Centroamérica se intensificó en los últimos meses con el restablecimiento de las relaciones entre Washington y La Habana por el temor a que se elimine la Ley de Ajuste Cubano (1961), que otorga facilidades a los emigrantes de la Isla para conseguir la residencia estadounidense.
