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Brutal Fest, acorralado entre el teatro Lázaro Peña y Silvio Rodríguez

El Brutal Fest en su edición del verano de 2015. (LA HABANA.COM / ALEX MENE)
El Brutal Fest en su edición del verano de 2015. (LA HABANA.COM / ALEX MENE)
El Brutal Fest en su edición del verano de 2015. (LA HABANA.COM / ALEX MENE)
El Brutal Fest en su edición del verano de 2015. (LA HABANA.COM / ALEX MENE)

La primera jornada de presentaciones en La Habana del Brutal Fest tuvo lugar la noche de este viernes, en el teatro Lázaro Peña. A escasas cuadras, y dos horas antes, Silvio Rodríguez ofrecía otra presentación de su gira por los “barrios desfavorecidos”.

Auspiciado por el Instituto Cubano de la Música (ICM), la Agencia Cubana de Rock (ACR) y el sello discográfico francés Brutal Beatdown Records, el Brutal Fest es promocionado por sus organizadores como “el único festival internacional de su tipo —exclusivo para el género hardcore/metal— que se desarrolla en Cuba”.

Esta oncena edición del Brutal Fest no pudo ser acogida en La Habana en su espacio natural, la sala Maxim, sede de la ACR. Cerrada a inicios del pasado mes de diciembre por reparaciones menores —lo más significativo del dictamen técnico fueron filtraciones en el techo de la instalación—Maxim Rock no ha podido reabrir sus puertas al público.

Trabajadores de la ACR, que han pedido no ser identificados por sus nombres o sus cargos, aseguran que “hasta este minuto no existe ningún avance en las reparaciones, y el Instituto (de la Música) evade dar una fecha aproximada de culminación, después de haber anunciado que la reapertura estaba prevista para enero”.

Una cifra significativa de los trabajadores de la agencia proviene del mundo rockero de todas las generaciones. Tienen la experiencia de la marginación del género y de sus seguidores por parte de las instituciones culturales, “a excepción de la AHS [Asociación Hermanos Saíz] que asumió desde siempre legitimar a los músicos rockeros y organizar los más importantes festivales de rock del patio”.

Leonel Gerardo Rodríguez, un rockero de aquella generación que vivió la experiencia del cierre del Patio de María —en octubre de 2003—, apuesta por la existencia de “una conspiración para desbancar una vez más al rock”.

“La Agencia se fundó el 20 de julio de 2007 y, a pocas semanas de inaugurado el Maxim, desde el instituto llegó una ‘sugerencia’ sospechosa: realizar un concierto con agrupaciones que participaban en un Festival de la Rumba. La directora de la agencia en aquel momento era Max Yuri [actualmente radicada en Estados Unidos], quien se negó rotundamente, defendiendo el derecho del público rockanrrolero a tener un espacio propio para conciertos de rock, y a lo sumo de otros géneros afines al mismo”.

Otro trabajador consideró además que hay irrespeto del ICM hacia la actual dirección de la ACR, liderada por María Gattorno, al “excluirla de las reuniones organizativas de festivales o conciertos de rockandroll, como el de los Rolling Stone. Incluso Mick Jagger se fue sin saber que aquí existía una Agencia de Rock”, dijo.

A la teoría de la conspiración se suma Reynier Falcón, también rockero de la generación del Patio de María. Recuerda los hechos que llevaron “al golpe de estado a Blanca Recodé, a quien el Partido del instituto impuso para dirigir la Agencia cuando se confirmó que Max Yuri se había quedado en Estados Unidos”.

El 25 de octubre de 2013, la casi totalidad de las agrupaciones que integraban el catálogo de la ACR redactaron una carta rechazo (circulada en las redes bajo el título “El costo de Rockanrolear en Cuba”), en la cual exigían se sustituyera “de sus funciones como directora de la agencia a Blanca Recodé, recomendado para ello a personas más cercanas a la historia rockera cubana”. El ICM aceptó la exigencia, al comprobar que no solo suscribían a la carta rechazo las agrupaciones del catálogo, sino además trabajadores de la sede y rockeros asiduos.

Los organizadores y productores del Brutal Fest han evitado opinar sobre la demora en la reparación del Maxim Rock, y sobre lo inusual de realizar la jornada habanera del festival en el teatro Lázaro Peña. Solo expresaron que esta fue la única opción que tuvieron para la realización del evento.

“Es cierto que en este teatro se han hecho conciertos de reguetón, de salsa, y también varias galas de los premios Cuerda Viva”, dijo un rockero mientras adquiría la entrada en la taquilla.

“Pero sigue siendo el teatro sede de la CTC [la oficialista Central de Trabajadores de Cuba], un símbolo bastante incómodo para todos los rockeros que hemos sufrido la marginación social y cultural. Como señal ‘divina’, a par de cuadras de aquí Silvio estaba dando su ‘cantaleta’. Nada, que tanto el rock, como los seguidores del género en Cuba, siguen siendo los nómadas de la cultura… así que, es Lázaro Peña, o nada”, añadió.

El programa del Brutal Fest, iniciado el 19 de febrero y que se extiende hasta el próximo 28, incluye las provincias de Holguín, Granma, Santiago de Cuba, Camagüey, Villa Clara, La Habana y Artemisa.

Las agrupaciones extranjeras invitadas para esta edición fueron las bandas francesas Birds in Row, The Prestige y The Butcher’s Rodeo. También participaron The Canyon Observer, por Eslovenia, y Yards, desde Reino Unido.

Diraio de Cuba

Written by @diariodecuba

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