(EFE).- General Motors comunicó hoy al sindicato un plan para despedir a 1.500 trabajadores de una planta en Brasil, después de haber despedido a comienzos de febrero a otros 517 obreros de otra planta en el país.
Los despidos se efectuarían en la fábrica de General Motors en São Caetano do Sul, ciudad de la región metropolitana de Sao Paulo, según informó el sindicato local.
Los trabajadores afectados estaban desde el pasado octubre sin trabajar, pero cobrando salario, en régimen de suspensión temporal de contrato y tenían previsto regresar a sus puestos la semana próxima.
El pasado 1 de febrero, la empresa despidió a otros 517 trabajadores de su fábrica en São José dos Campos, ciudad ubicada a 90 kilómetros de Sao Paulo.
El sector del automóvil está inmerso en una profunda crisis en Brasil, lastrado por la recesión económica, el aumento del desempleo, el encarecimiento del crédito y la falta de confianza de los consumidores.
Las ventas y la producción se derrumbaron el año pasado, lo que ha llevado a las empresas automovilísticas a tomar medidas para adecuar la oferta a la demanda, incluyendo la concesión de vacaciones colectivas y el aumento de los despidos.
