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El tractor de zarabanda

418_tractor-OggunResulta ya una plaga las noticias sobre estadounidenses de visita en Cuba.

A las excursiones al paraíso de prominentes figuras del Jet Set, que han disminuido un tanto últimamente, se suman ahora en mayor abundancia la de congresistas de ambos partidos de la nación norteña.

El pasado 16 de febrero, varios congresistas republicanos y demócratas se reunieron en La Habana con personeros del gobierno cubano para “explorar” las posibilidades de negocios.

Note que estoy hablando también de republicanos, enjuiciados siempre de conservadores.

Hay que citar que uno de ellos, Paul Gosar, republicano por el estado de Arizona, calificado “como conservador de pura cepa” es partidario del fin del embargo. Y no solo eso: también es promotor de un proyecto de ley para eliminar la Ley de Ajuste Cubano.

Si a esto agregamos que el “furibundo” Donald Trump, igualmente republicano, quien en su campaña por la nominación a la presidencia se ha destacado por hacer declaraciones intolerantes sobre determinados temas como la inmigración, al mismo tiempo se manifiesta a favor de “un acercamiento a La Habana”.

Podría cogerles de sorpresa a algunos analistas “un cambio de concepción en cuanto al levantamiento del embargo” en ese Congreso dominado por los republicanos, excepto, desde luego, a los congresistas cubano-americanos.

No hace falta ser Nostradamus: algo se cocina y a fuego no tan lento.

Recientemente, el Secretario de Agricultura de EU, Tom Vilcoch, solicitó al Congreso 1.5 millones para un proyecto en que se planea abrir una Oficina Agrícola para agilizar el comercio bilateral.

El proyecto incluye el envío de cinco funcionarios “a tiempo completo” a La Habana.

Durante una conferencia de Mr. Vilcoch con la Coalición Estadounidense de Agricultura (USACC), que agrupa a más de un centenar de empresas y productores, dijo que se reuniría en Cuba con “grupos interesados en importar bienes estadounidenses”.

Según la presidenta de esa organización agrícola, Devry Bougher, esa institución se “ha cuadruplicado en un año”.

¡Vaya con los mercaderes yankees! Las cosas por allá, al contrario de en Cuba, van con mucha prisa y sin ninguna pausa.

Tan es así que el pasado lunes 15 de febrero la Secretaría del Tesoro anunció nada menos que la aprobación de la primera empresa de EU que podrá establecerse en la Zona Especial de Desarrollo del Mariel (ZEDM). Se trata de la compañía Cleber LLC, que planea ensamblar primero y luego, producir tractores en Cuba a partir del año 2017.

La empresa tendrá su sede en Alabama. Sus dueños y fabricantes son Horace Clemmons y Saúl Berenthal, dos antiguos ingenieros de software de la IBM. Este último, un cubano -y por el nombre y apellido, un judío-cubano- que se fue del país a los 16 años.

Los tractores ya tienen hasta una marca registrada. Se denominará Oggún.

Oggún es el dueño de los metales y la fragua, según la mitología yoruba. Zarabanda, según el Palo-Monte. El San Pedro de la religión católica. Hay para todos los gustos de los cubanos.

Según estos “cibernéticos”, transformados también con prisa en ingenieros automotrices agrícolas, planean vender este tractor por menos de 10,000 dólares, “solo al sector privado” (?)

Creen que pueden vender cientos de tractores al año a los agricultores privados cubanos que cuenten con financiamiento de parientes fuera del país, o de organizaciones no gubernamentales que intenten ayudar a la agricultura cubana (?).

Grandes planes tienen también estos “creyentes de que el chicharrón es carne”. En sus declaraciones a la prensa han dicho que incluyen para el futuro, producir excavadoras, perforadoras y montacargas, y exportarlos también a América Latina.

Al parecer, estos nuevos ingenieros automotrices desconocen que mexicanos, brasileños y argentinos producen sus propios tractores desde hace décadas.

Hay que recordar además que el sector agrícola estadounidense es uno de los más activos impulsores del fin del embargo.

Así que a unos cuantos “creyentes” más, con millones dispuestos a botar, y que nunca se han dedicado a nada que tenga que ver con la agricultura, los encontraremos invirtiendo en este nuevo El Dorado en Cuba.

En primer lugar, de lo que si estamos casi convencidos, según las noticias que circulan, es que Obama ha introducido varias excepciones en el embargo, y una de ellas es “exportar productos que beneficien a agricultores particulares”.

Lo que se le va de las manos al Mr. President, es que una cosa piensa el borracho y otra el bodeguero.

El Departamento del Tesoro ya aprobó esta empresa de tractores, que ya tiene hasta su marca registrada, y planean producirlos el año entrante.

Según las noticias, “las autoridades cubanas respaldan el proyecto”, por lo que es muy probable que ya estén montando las instalaciones en el Mariel.

Pero en cuanto a la venta directa a los agricultores privados cubanos, sin pasar por los controles de la infernal burocracia que hemos padecido durante 57 años, habría que decir como el protagonista de ese célebre dibujo animado cubano, Elpidio Valdés, terror de los colonialistas españoles: “Bueno, eso habría que verlo, compay”.

Foto: Tractor Oggún. Cleber LLC
glofran864@gmail.com; Frank Cosme

Written by Primavera Digital

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