Diario de Cuba.- El escritor Ernesto Ochoa ha presentado recientemente la segunda edición —corregida y ampliada— de su novela Balseros, premiada en 1995 en Estados Unidos con el Premio Letras de Oro.
Balseros fue la primera novela que trató el tema del éxodo de cubanos en frágiles embarcaciones con destino a Florida. Se han añadido algunos aspectos de actualidad en esta nueva edición.
Ochoa subraya la vigencia de la novela en este momento, tras el anuncio de aproximación diplomática entre Washington y La Habana.
“A pesar del mejoramiento en las relaciones entre gobiernos se ha mantenido la gente saliendo de Cuba“, afirma en declaraciones a DIARIO DE CUBA.
La novela es, según su autor, “un llamado a que nadie asuma ese riesgo porque es la forma más peligrosa de salir del país”, advierte.
Las circunstancias actuales, agrega el autor, hacen que a los cubanos “se les vayan cerrando las puertas”, como ha puesto de relieve la crisis migratoria en Centroamérica. Ha aumentado “notablemente” el número de balseros en los últimos meses, apunta el autor.
Ochoa recuerda además que casi todos los cubanos tienen a alguien próximo a una experiencia de balseros y lamenta la falta de estadísticas reales sobre el número de muertos en alta mar cuando trataban de escapar del país.
El autor escribió el libro a partir de una experiencia familiar y tras realizar más de un centenar de entrevistas en cárceles de Cuba a personas que habían tratado de salir ilegalmente del país en los años 1980.
Aquellos entrevistados, recuerda, eran en su mayoría opositores al régimen y en su intento de escapar del país había una motivación política.
Para Ochoa la emigración actual, aunque a veces no parece ser consciente de las razones políticas de su salida de Cuba, es también una emigración política porque los problemas económicos de los que se escapan son en el fondo políticos.
El autor cree que la crisis migratoria que vive Cuba refleja que en la Isla ya no hay “esperanza” de cambio porque si la hubiera, advierte, la gente “se quedaría”.
