Martí Noticias Empresas estadounidenses y otros detractores del embargo comercial que aplica Washington a La Habana están cada vez más optimistas sobre el eventual desmoronamiento de las sanciones que limitan el comercio con la isla de Gobierno comunista.
Un artículo publicado por The Hill valoró que la decisión del presidente Barack Obama de reabrir las relaciones diplomáticas con Cuba “ha provocado una reacción en cadena” que está permitiendo un estrecho contacto entre las dos naciones por primera vez en seis décadas.
El diario argumentó que a pocos días de la histórica visita de Obama a Cuba, algunos esperan que el levantamiento del embargo es cuestión de tiempo.
“Es solo una minúscula porción del Congreso la que cree que las sanciones no deben ser levantadas”, dijo Jodi Bond, vicepresidente de las Américas de la división internacional de la Cámara de Comercio estadounidense.
Obama sorprendió al mundo y a su propio país cuando anunció hace 15 meses el deshielo con Cuba después de más de medio siglo de diferendo político y hostilidades mutuas.
En 2015 se triplicó la presión antiembargo
Los grupos de presión dentro de Estados Unidos contra el embargo se triplicaron en el 2015, dijo The Hill, desde un estimado de 31 agrupaciones existentes en el 2014, la cifra se elevó a 97 el pasado año.
“Estamos concentrados en mover el balón de forma incremental, buscando aperturas a medida que avanzamos y usando el viaje del presidente como impulso y palanca para abrir el diálogo y las oportunidades económicas de ambos países”, dijo Scott Parven, líder de la iniciativa política sobre Cuba en Akin Gump Strauss Hauer y Feld, fundada el año pasado.
En los últimos meses empresarios de diferentes sectores, celebridades y funcionarios de alto rango del Gobierno de Obama han aterrizado en la isla para explorar oportunidades de negocios.
La mayoría tiene marcado interés en conocer sobre sectores sin explotar en la isla.
Destacan en este interés empresas como Verizon, Chevron, Carnival Cruise Lines, Marriot, American Airlines, entre otras.
Incluso se espera que antes de la visita de Obama a Cuba, prevista el 21 y 22 de marzo, sean aprobadas nuevas medidas para aliviar las restricciones a los viajes y el comercio entre las dos naciones.
The Hill explica que Cuba, no obstante, ha enviado “señales mixtas”, aludiendo a un editorial publicado el miércoles por el periódico oficial Granma, en el que repite viejas quejas sobre la política de Washington, reconoce los avances realizados por Obama pero los evalúa de insuficientes.
Obama ha tomado medidas para flexibilizar el embargo y ha pedido poner fin a la medida, pero solo el Congreso podría terminar con las sanciones hacia Cuba.
Congresistas de origen cubano, -como los precandidatos presidenciales Marco Rubio y Ted Cruz-, se oponen a la política de Obama hacia la isla, alegando que sirve de recompensa al régimen dictatorial.
Pero James Williams, presidente de la Coalición con Cuba, dijo a The Hill que con la excepción de los legisladores de línea dura, la mayoría “sabe que el tren está en movimiento”.
The Hill comentó que otro lobby importante creado el pasado año, el Consejo de Negocios Cuba-EEUU, vió una oleada de empresas deseosas de unirse en el empeño.
También grupos interesados en conseguir un acuerdo para la extraditación de prófugos de la justicia refugiados en Cuba, como la conocida Assata Shakur, también ven en el levantamiento del embargo la oportunidad de traer a los fugitivos de vuelta.
“Parece ser, simplemente como una cuestión de hecho, que estas restricciones comerciales son un enorme martillo sobre su cabeza – y una vez que se lo quiten, la herramienta más importante que tienes se ha ido”, dijo Jim Pasco, director ejecutivo director del lobby sobre Cuba conocido como Orden Fraternal de la Policía Nacional.
“Probablemente nunca será un momento más oportuno que ahora para obtener a estos de vuelta”, explicó Pasco a The Hill.
Las restricciones de viajes de estadounidenses hacia la isla, a la que solo pueden acceder en virtud de 12 categorías permitidas, es otro tema clave que está en el interés de muchos en Estados Unidos.
Aerolíneas importantes han solicitado licencias al Departamento de Transporte para poder vola a la isla.
“Sin servicio aéreo, todas las ideas y los objetivos del presidente Obama son difíciles de cumplir”, dijo Howard Kass, vicepresidente de asuntos regulatorios de American Airlines, que ha ofrecido servicio de vuelos a la isla durante los últimos 25 años.
“El servicio aéreo es un gran paso adelante”, dijo Kass.
