El exsecretario de Comercio de Estados Unidos, Carlos Gutiérrez, dijo a la Voz de América que el viaje del presidente Barack Obama a la Isla “será una visita histórica”.
De acuerdo con la versión digital del medio, no cabe la menor duda de que así será, “aún entre quienes se han opuesto rotundamente al proceso de restablecimiento de relaciones diplomáticas” entre Washington y La Habana.
La frase de Gutiérrez adquiere una connotación especial, cuando proviene de un miembro del partido republicano. Y no se trata de uno más, agrega.
Es el cubanoamericano que más alto ha escalado dentro del Gobierno estadounidense. Fue secretario de Comercio del expresidente George W. Bush.
Lo primero que se cruzó en la mente de Gutiérrez al escuchar el anuncio sobre el acercamiento de ambos gobiernos fue escepticismo, “pues pensó que se trataría de un intercambio de prisioneros”.
Según la Voz de América el hoy presidente del Consejo de Negocios Estados Unidos-Cuba dijo que a lo largo de los meses “ha podido corroborar los cambios, especialmente en el ámbito económico, que han impactado a los cubanos”.
Gutiérrez va más allá y asegura que “no se trata de un puñado de cubanos allegados al poder central de los Castro quienes se han beneficiado con el proceso de apertura”. Manifiesta haber sido testigo de que “son los cubanos del común quienes han podido experimentar los cambios económicos que se han originado desde el anuncio (del restablecimiento diplomático) y “que hace siete años, jamás se hubiera pensado, serían posibles en la Isla”.
Con el mismo convencimiento, aseguró en la entrevista con el medio radio-televisivo, que la Administración Obama “no le ha lanzado un salvavidas al Gobierno de los Castro, sino al propio pueblo cubano”.
Para él —apunta la Voz de América— la apertura económica que ha propiciado el presidente estadounidense con el cambio de visión hacia Cuba, puede que no genere transformaciones políticas en el corto plazo, pero brinda oportunidades de desarrollo económico personal a miles de cubanos.
Sobre la cuestión de los derechos humanos, el exsecretario de Comercio señaló que si bien la violación a los derechos fundamentales no se puede desconocer, “también el desarrollo económico es un derecho”.
Sobre la base de este argumento, el exsecretario de Comercio asegura que sería “un error histórico lamentable” si un nuevo presidente republicano llegara a la Casa Blanca y destruyera lo que se ha construido en un camino lleno de obstáculos, y por eso, desde su punto de vista, no le cabe la menor duda de que el levantamiento del embargo, sólo es “cuestión de tiempo”.
Publicado en Diario de Cuba