Diario de Cuba “Mientras los turistas acuden en tropel a la Isla para vivir el romántico encanto de tiempos pasados antes de que ‘cambie’, menos romántica es la historia de restricción de la libertad de expresión y reunión pacífica, todavía palpable en la determinación de las autoridades de acallar la disidencia”, dijo Amnistía Internacional (AI) en un reporte sobre Cuba publicado con motivo de la celebración del Día Mundial contra la Censura en Internet este sábado.
La organización incluyó seis elementos que, considera, deben conocerse sobre la censura y la represión en la Isla. Entre ellos, que la libertad de expresión puede llevar a la cárcel.
En su texto, AI mencionó el caso del grafitero Danilo Maldonado Machado (El Sexto), quien estuvo diez meses en prisión sin juicio por pintar los nombres Raúl y Fidel sobre dos cerdos con los que planeaba realizar una performance en un parque habanero.
La organización de defensa de los derechos humanos recordó además que el Gobierno “práctica el monopolio de los medios de comunicación impresos y de la radio y la televisión”.
“La Constitución de Cuba reconoce la libertad de prensa, pero prohíbe expresamente la propiedad privada de medios de comunicación. Si bien durante los últimos años han surgido periodistas y blogueras y blogueros independientes, las autoridades continúan impidiendo desempeñar su labor a quienes ejercen un periodismo crítico con el Gobierno”, dijo.
En cuanto al acceso a Internet, AI criticó que la Isla es uno de los países “menos conectados”.
“Tan solo el 25% de la población cubana usa internet, y solo el 5% de los hogares tiene conexión. El precio del acceso a internet sigue siendo prohibitivo para la mayoría”, dijo.
Sobre a la censura online, consideró que “con un acceso a internet tan limitado (…) no es tan sofisticada”.
“Con frecuencia, las autoridades filtran y bloquean de manera intermitente los sitios web que son críticos con el Estado. Limitar de ese modo el acceso a la información vulnera claramente el derecho a la libertad de expresión, incluido el derecho a buscar, recibir y difundir informaciones”, advirtió AI.
Por otra parte, la organización denunció que es en muchas ocasiones “difícil comunicarse con activistas de derechos humanos desde el extranjero”, sobre todo durante acontecimientos en los cuales las autoridades recrudecen sus operativos represivos.
“Amnistía Internacional, junto con muchos otros observadores independientes de la situación de los derechos humanos, incluidos los relatores especiales de la ONU, no tiene permitido entrar a Cuba. La línea fija, móvil y las conexiones de internet de las personas críticas con el Gobierno, activistas de derechos humanos y periodistas a menudo son vigiladas o deshabilitadas”, señaló, y mencionó acontecimientos como la visita del papa Benedicto XVI, en marzo 2012, cuando un bloqueo de las comunicaciones impidió a organizaciones internacionales “recabar información sobre la ola de detenciones que estaba teniendo lugar”.
Por último, AI afirmó que la ciudadanía cubana ha aprendido “cómo eludir la censura y las restricciones del Gobierno para acceder a internet” y “está hallando maneras de compartir información” a través de “conexiones inalámbricas clandestinas, pasando por la creación de aplicaciones, hasta el aprovechamiento al máximo del potencial de los dispositivos de memoria USB”.
Por último, la organización reclamó “solidaridad con las y los disidentes, activistas y periodistas cubanos y su lucha”.
