La Alta Representante de la Unión Europea en Política Exterior y de Seguridad Común, Federica Mogherini, defendió este martes el “acuerdo histórico” que ha sellado el bloque con el Gobierno para normalizar sus relaciones y ha confiado en que el acercamiento también contribuya a “entender y trabajar” con Venezuela, dadas sus estrechas relaciones.
Según Mogherini el acuerdo de diálogo político y cooperación rubricado el pasado viernes en La Habana “tras un año de negociaciones muy intensas” va más allá y podría abrir un canal para llegar a Venezuela.
La diplomática europea destacó el papel de La Habana en las negociaciones de paz entre el Gobierno de Colombia y las FARC y recuerda los vínculos estrechos que mantiene con Caracas.
Estos, dijo, “pueden ser muy problemáticos para nosotros en algunas cuestiones pero también nos da un acceso para entender y trabajar con este país”, en referencia a Venezuela.
“Probablemente está abriendo perspectivas para una mayor implicación para nosotros, también desde el ángulo de la política exterior”, subrayó la jefa de la diplomacia europea durante un debate en la Comisión de Comercio Internacional de la Eurocámara sobre las relaciones comerciales entre la UE y Latinoamérica.
Hizo énfasis en que “no es posible” una “interferencia externa en la dinámica política interna” de Venezuela por parte del bloque. “Sabemos muy bien que no es posible, de ninguna manera, imaginar una interferencia externa en la dinámica política interna de cualquier país, incluido Venezuela”, subrayó.
La jefa de la diplomacia europea manifestó la necesidad de “construir la cooperación y el diálogo entre las instituciones dada la composición del Parlamento y la orientación política del Gobierno” venezolano.
Mogherini se refirió a “la posición común” de los Veintiocho miembros de la UE respecto a Venezuela, que fue discutida “recientemente” por los ministros de Exteriores de la UE. Habló de la necesidad de que las instituciones venezolanas “trabajen juntas y encuentren espacios comunes” para “salvar al país de una situación muy difícil y peligrosa” tanto para los venezolanos como para los otros países en la región.
“Espero que podamos tener noticias positivas en términos de la cooperación institucional y el respeto de la Constitución en Venezuela”, recalcó. Es el “mensaje común” que envían tanto al Gobierno de Caracas como al Parlamento, controlado por la oposición tras las últimas elecciones.
Mogherini manifestó que la situación en Venezuela, desde el punto de vista político y social pero también económico, “es muy seria” y ello afecta a la seguridad de las inversiones europeas en el país, dadas las relaciones entre ambos, al tiempo que recordó el número “muy alto” de ciudadanos con doble nacionalidad.
