La crisis venezolana, es un tema que en Latinoamérica ha ocupado las primeras páginas de muchos diarios. Y es que cuando se habla de “crisis”, la gente piensa que se trata de un tema en específico, pero en Venezuela engloba tantos aspectos, que el caos es cotidiano.
Escasez de alimentos, conflicto de poderes, inseguridad, fallas en el sistema eléctrico, falla en el abastecimiento de agua, falla en la distribución de productos, falla en la asignación de divisas, fallas, fallas, fallas, un gobierno de fallas.
Pero hubo un pueblo que hace años, advirtió a los venezolanos que esto podría suceder… el pueblo cubano. Con la primera llegada de médicos y atletas cubanos a Venezuela, los isleños estaban extasiados por haber salido de Cuba y estar en un país “desarrollado”.
En ese momento escaseaban muy pocos productos (a mediados del año 2003), sin embargo encontraron algo que les recordaba a su patria y no era muy agradable. El premonitorio discurso del extinto mandatario Hugo Chávez.
Metidos en los barrios, trabajando en las misiones y educando a los atletas venezolanos, los cubanos no pudieron evitar hacer comentarios acerca del “comandante”. Recuerdo una vez las palabras de una señora cubana que escuchaba una cadena nacional. “Ese señor habla igualito que Fidel”. Con esas palabras, uno se pregunta, ¿Será que los venezolanos terminarán como Cuba? ¿Tendrán que perder medio siglo para descubrir el fracaso de una política? ¿Quién le servirá a Venezuela de carnada? Cual vampiro, ¿Con la sangre de cuál país rico podrán nutrirse los personeros del gobierno que han dejado a la nación en bancarrota?
Vinieron los controles, la censura, la utilización de la fuerza armada para reprimir protestas y las expropiaciones. Los cubanos que quedaban en Venezuela decían: “Eso mismo hizo Fidel y miren cómo estamos nosotros”. Sin embargo el pueblo siguió su día a día pensando: “Venezuela es un país rico en petróleo, nosotros nunca estaremos como Cuba”.
Pues hoy les digo, Venezuela está igual o peor que Cuba. Los venezolanos salen a trabajar desde muy temprano a ganar sueldos miserables que les alcanza sólo para sobrevivir y no morirse de hambre. Todos los días piensan, ¿podré bañarme?, ¿podré comer?, ¿llegaré vivo a mi casa?, si voy a comprar comida ¿llegaré a tiempo al trabajo?, me siento mal ¿conseguiré la medicina para mi enfermedad? Porque en Venezuela si no te mata el hampa o la enfermedad te mueres de hambre.
Lo que se vive hoy en el país con las mayores reservas petrolíferas del mundo, es sin duda alarmante. Los “camaradas” cubanos lo presagiaron sin errores. Chávez llevó al país a una miseria escalofriante y su incompetente heredero ha profundizado esas ideas erradas mientras que sus funcionarios corruptos se llenan los bolsillos de dólares dejando morir al pueblo entre la miseria, el hambre y la violencia.
Quizás se alarmen y piensen, ¿peor que Cuba? ¡claro que no! A pesar de que en estos momentos son tan parecidos, en el horizonte existe una clara diferencia, Raúl está haciendo amigos.
Los cubanos están a solo cinco días de recibir al presidente “imperialista”, “pitiyanke” e “injerencista” de Estados Unidos, Barack Obama. Los isleños se volcarán a las calles para recibirlo porque ven esperanza de salir de ese hueco en el que los tienen los Castro.
Raúl, al parecer ha mostrado mucha más “inteligencia” que su hermano Fidel y estrecha la mano del “Imperio”, porque sabe que con lealtad a sus ideales socialistas, no mantiene ni su bolsillo, ni el de nadie. Necesita capital para sobrellevar su vilipendiada economía en vista de que Venezuela ya no podrá regalarle el petróleo para venderlo a 100$.
Maduro por otro lado, sigue empeñado en una guerra ficticia contra Estados Unidos, mientras su ídolo (Raúl) y su enemigo (Obama), se dan la mano para establecer lazos que beneficien a un pueblo que por años ha anhelado un respiro de libertad.
Hoy los venezolanos, añoran ese respiro. Hoy los venezolanos recuerdan a los hermanos cubanos que dijeron “tengan cuidado, o terminarán como nosotros”.
https://youtu.be/uOkqwTPlocw
Redacción: Cubanos por el Mundo
