(EFE).- La Organización Internacional de las Migraciones (OIM) alertó hoy a los Gobiernos de la región de que la crisis migratoria no ha terminado tras el traslado de miles de personas a México y que los cubanos siguen llegando y amontonándose en Panamá.
“Es muy importante que los países se sienten, como lo hicieron en México y como lo hicieron dos veces en Guatemala, para buscar una solución a más largo plazo porque el problema de los migrantes cubanos no se ha acabado“, dijo hoy a Efe el director regional para Centroamérica, Norteamérica y el Caribe de la OIM, Marcelo Pisani.
Panamá y Costa Rica acordaron con México una operación especial para trasladar a los cubanos en vuelos directos a distintas ciudades mexicanas, para que desde allí pudieran cruzar a Estados Unidos.
Una solución que Pisani calificó de “ejemplar” porque conjugó la “soberanía de los distintos países” con la obligación de brindar ayuda humanitaria.
“Fue un ejemplo de cómo los países se ponen de acuerdo para solucionar un conflicto”, afirmó el director regional de la OIM en un evento sobre trata de personas celebrado este jueves en Panamá.
El pasado 12 de marzo salió de la capital panameña el último vuelo de esa operación especial y el Gobierno dio por finalizada la crisis.
Pero el flujo de migrantes no cesa y una semana después de ese vuelo ya hay un millar de isleños varados de nuevo en la provincia occidental de Chiriquí, en la frontera con Costa Rica, según confirmó hoy a Efe la organización humanitaria Cáritas.
“Costa Rica y Nicaragua mantienen sus fronteras cerradas y Colombia ha acelerado los procesos para que los cubanos pasen más rápido a Panamá. Es un círculo vicioso. El tapón se formó en Costa Rica y ahora se va a crear en Panamá“, advirtió la coordinadora de programas de Cáritas Panamá, Osiris Ábrego.
La crisis de los migrantes cubanos estalló el pasado 15 de noviembre cuando Nicaragua, aliado político de Cuba, decidió cerrar su frontera aduciendo riesgos para la seguridad y soberanía del país, lo que provocó que casi 8.000 cubanos, que viajaban desde Ecuador vía terrestre, se amontonaran en Costa Rica.
El Gobierno costarricense suspendió la emisión de visados para los isleños a mediados de diciembre porque se declaró incapaz de recibir a más personas, lo que provocó que 1.300 cubanos se quedaran encerrados en Panamá.
“Tenemos algunas propuestas, se puede hablar de algún tipo de cuotas, que los países se pongan de acuerdo, se pueden hablar de recorridos, de dónde a dónde, pero es una decisión que deben tomar los países”, sostuvo el representante de la OIM.
La peregrinación de los cubanos empieza en Ecuador, desde donde pasan por Colombia y siguen por Centroamérica en un fenómeno que ha ido creciendo en los últimos años, pero que se ha intensificado con el restablecimiento de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba por el temor a que se elimine la Ley de Ajuste Cubano (1961), que otorga facilidades a los isleños para adquirir la residencia estadounidense.
