suenacubano.com.- El compositor cubano Osmani Espinosa recibió recientemente el Award Winning Songs junto a Planet Records Int’l Group, con la canción “Que suenen los tambores”, cantada primero por la cubana Laritza Bacallao y luego por el boricua Víctor Manuelle.
El tema fue reconocido como el más interpretado del año y convirtió a Espinosa en el primer autor residente en Cuba distinguido con ese premio.
Desde hace varios años, el también intérprete y productor lleva adelante una exitosa carrera desde su estudio La Oficina Secreta, donde impulsa no pocas voces jóvenes y consagradas.
Quizás, una de las principales razones del éxito actual de Osmani Espinosa es que entiende y se ajusta al estilo de los artistas. Encontrar la canción acorde a cada uno de ellos es una tarea difícil, que “lleva muchos retos No es solo sentarte a escribir, requiere de un estudio minucioso del intérprete”, asegura.
Al aludir a un ejemplo, el compositor cuenta que cuando escribe para la Charanga Habanera, busca varios discos de la orquesta. Durante tres días es lo único que escucha. De acuerdo a los giros melódicos y armónicos que se quedan en su cabeza, intenta expresar -a su manera- lo que puede funcionar según el estilo de la agrupación. Esa armonía conlleva a que el artista se identifique con el compositor.
Concebir temas musicales para otros es bien distinto a escribir para uno mismo, así lo considera Espinosa al referirse a las cualidades que más agradece en los defensores de su obra.
“Tiene que haber química, la empatía es muy importante. He dejado de trabajar con algunos sencillamente porque la química murió, sin embargo, otros siempre seguirán conmigo, porque todo fluye de maravilla desde que entramos al estudio”.
Aunque Osmany Espinosa ha consolidado una carrera como compositor y productor, sus inicios en la música se remontan al canto; inquietud que retomó en el 2015 al interpretar “Ahora soy del viento”, muy relacionado con lo que acontecía en su vida personal y artística.
“Voy a hacer algo más -anuncia entusiasmado. No esperaré otros tres años para interpretar uno de mis temas. Quiero experimentar con una nueva canción que todavía no he escrito pero tengo la idea.
“Será muy positiva, como son mis composiciones, de amor y esperanza. Quizás invite a algunos amigos a que la canten conmigo”, añade.
Si el 2015 fue un año de experimentación, cambio, éxito y evolución para La Oficina Secreta; Osmany adelanta que el 2016 estará cinco veces más cargado de buena música. “El año pasado sentamos las bases hacia lo que vendrá en los próximos meses. Trabajamos duro en negociaciones, reuniones y firmas con artistas importantes; propuestas que muy pronto verán la luz”.
El talentoso productor cubano también explicó la colaboración con exponentes de la timba cubana y de géneros urbanos como Divan, Maykel Blanco y Salsa Mayor, Elito Revé y su Charangón, Yuly y Havana C, Jacob Forever, Yomil y El Dany, El Chacal, y otros menos conocidos que pronto darán de qué hablar.
Afirmó además que algunos de sus cantantes habituales incursionarán en esos géneros musicales por los que recién apuesta desde su estudio.
“Vienen muchos proyectos interesantes a nivel internacional que comentaré más adelante. El 2016 será un súper año, ¡vamos a tener que clonarnos!”, expresó exaltado ante el camino que queda por recorrer.
Siempre bienvenida será la buena música que nace en La Oficina Secreta, el lugar donde conspiran las múltiples musas de este compositor y de su cómplice incansable Jay Simon. Que sigan sonando los tambores de Osmani Espinosa.
