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The Wave 269: un disco motivado por el amor

“Es como si me mirasen como alguien de otro planeta”

Helson Hernández

Hakely Nakao

HAVANA TIMES — Una cantante y músico cubana, llega a los Emiratos Árabes para descubrir su verdadera casa. Hakely Nakao presenta su primera producción discográfica desde tierras lejanas en Turquía.

HT: ¿Cómo llegas a esta región del mundo?

Hakely Nakao: Fue un viaje muy largo desde La Habana a Muscat, capital de Omán, con más de 30 horas de vuelo, y 9 horas de diferencia entre ambos países. Todo ello sin contar las conexiones aéreas que fueron tres, pasando por Europa y luego algún que otro país del golfo Arábico-Pérsico, que conecte por último con el Sultanato de Omán. Así fue mi aventura hasta esta parte del mundo, lo que para cualquier cubano es una experiencia única.

Este cambio en mi vida sucedió en el año 2003, cuando recibí la propuesta de trabajo por dos años en un Instituto de Música Clásica privado de Omán. La curiosidad de descubrir, conocer y poder vivir el mundo árabe me impulsó a aceptar este contrato que me separaría por completo de mis actividades profesionales en Cuba. En principio no medí las consecuencias de mi decisión, que no aparecían escritas en ningún documento, y que no podría devolverme remuneración material alguna, como han sido el desarraigo y la nostalgia.

HT: Imaginamos el choque de culturas para una mujer cubana

HN: Mujer y cubana en Omán son dos palabras que pudieran ser demasiadas para esa región. Si a ello añadimos “sola”, sin ninguna representación masculina que responda por tu persona, entiéndase esposo, hermano, padre, tío, no importa el grado de afiliación, sino el género. Toda su cultura florece bajo los preceptos escritos en ese conocido libro que dicta la filosofía del Islam.

Culturalmente, la mujer se desenvuelve en ambientes rodeados de otras mujeres o completamente familiares, donde el hermano o esposo son las figuras de alto grado de determinación y representación. No quiere decir que estemos aisladas; a diferencia de otros países árabes, la mujer posee mucho más valor, pues trabajan en lugares públicos, y representando al país. Pero ser una mujer sola, músico y cubana, a primera vista puede llegar a mal interpretarse.

Otro choque interesante ha sido adaptarme al vestuario, que ayuda indiscutiblemente a sopesar el calor intenso del desierto, a convivir con una subcultura masculina que se asombra de ver a una mujer que camina por las calles, que corre en los parques para hacer ejercicios o que hace sus compras a las 11 de la noche porque no tengo otro horario que me permita hacerlo; en fin, es como si me mirasen como alguien de otro planeta. Quieres ser tú, pero no puedes.

HT: ¿Y especialmente Turquía?

HN: Turquía me recordó quien yo fui una vez. Me hizo ver que las razones del destino están siempre allí, en el lugar y momento precisos, que todo ocurre a su debido tiempo, aunque el camino en principio sea duro. Que la resistencia te fortalece y te hace mejor. Descubrí este maravilloso lugar estando en Omán, en fotos, videos y anécdotas, desde los ojos de un turco enamorado y apasionado por sus raíces, y un Estambul que estaba lejos para él, como La Habana para mí. Definitivamente Turquía resultó ser el lugar mágico que me devolvió las fuerzas que al partir de la Isla había perdido.

HT: The Wave 269, ¿por qué este nombre para su disco?

HN: The Wave, es el nombre del condominio donde viví en Omán, y 269 era el número de mi casa. Así The wave 269 es la dirección exacta del lugar donde nacieron cada una de las canciones que forman parte del álbum, y el refugio que asistió al descubrimiento de cada uno de los sentimientos reflejados en él.

HT: Este disco la muestra como compositora y también cantante

HN: Cierto, considero que es un gran atrevimiento de mi parte. Pero a veces en la vida, llegas a un punto en el que no interesa si eres juzgado por lo que haces o piensas. La catarsis de mostrarme solo revela la fortaleza adquirida desde la distancia, los deseos de gritarle al mundo, en toda su expresión, lo que yo tenía por decir. Esta producción no surge con las pretensiones del triunfo o la maestría de ninguna de las dos profesiones, me revelo como alguien que tiene algo por decir, y lo convirtió en canciones.

HT: ¿Ahora cómo ve a Cuba?

HN: Sigue siendo la misma Cuba que vi desde adentro, solo que esta vez la extraño. Cuando la realidad que vives no te acerca a tus raíces tienes dos opciones, asumir el inevitable proceso de transculturación o afianzarte a no perder. Yo opté por la segunda.

El concepto de ser cubano va mucho más allá de ser parte de una propaganda política, comercial o cultural, desde dentro o fuera. Ser cubano es un sello de calidad probado y comprobado que desgraciadamente lo aprendes a valorar completamente cuando estas lejos. O quizás, a mi modo de ver, cuando estas fuera del país no sientes que te ponen etiquetas al darle el verdadero valor al danzón cubano o a los colores de tu bandera, o compruebas que el aguardiente de caña no será el mejor ron del mundo, pero sí da los mejores cocteles del planeta.

HT: ¿El amor, motivación principal de su disco The Wave 269?

HN: Como dijera el gran compositor Ernesto Duarte en su popular bolero: “Cómo fue, no sé decirte cómo fue, no sé explicarme qué pasó, pero de ti me enamoré…” Me enamoré en toda la profundidad de la palabra, de un hombre que hoy acompaña mis aventuras, la de mi familia y amigos también, de mis raíces, de lo que soy y lo que quiero ser.

HT: ¿Actividades profesionales actualmente en Turquía?

HN: Canto con el coro de cámara “CorISTanbul” dirigido por un maestro armenio radicado en Turquía, defendiendo un repertorio contemporáneo y universal, así como de la propia autoría de su director.

Comienzo a adentrarme en el maravilloso mundo de la música clásica turca, y la teoría del uso de los “Makams”, a través de las manos, del reconocido compositor y musicólogo turco Erol Sayan, con quien además comparto el acercamiento a la música tradicional cubana, dando continuidad a un proyecto surgido allá, por la curiosidad de ambos de encontrar un puente que enlace ambas expresiones musicales entre los distantes países. Mientras el lenguaje de la música es mi medio de expresión, encontraré la manera de ir por el mundo cantando, cantando, y cantando.

 

Hakely Nakao in Cuba:

Hakely Nakao (segunda de la derecha)

Written by Havana Times

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