(Martinoticias)– La aglomeración de cientos de nuevos migrantes cubanos sin las mínimas condiciones de vida en Paso Canoas, provincia panameña de Chiriquí y Puerto Obaldía, ha generado fricciones e incidentes entre los migrantes y los lugareños, por lo que las autoridades istmeñas decidieron proporcionar albergue a los isleños de la nueva ola migratoria.
“Ya hemos dado órdenes para que fueran hospedados todos en hoteles, ya SINAPROC (Sistema Nacional de Protección Civil) se desplazó al área y ya, primero Dios, entre hoy (jueves) y mañana van a estar reubicados en la frontera, pero no será fácil porque dependemos de otros países de la región”, señaló el presidente Juan Carlos Varela en una visita a Chiriquí el jueves.
“Es un tema muy complicado, Panamá ha hecho lo que ha podido, Panamá buscó una solución con México… Sin embargo, Colombia ha enviado a más extranjeros y nosotros no podemos devolverlos… Yo no voy a hacer eso y estamos coordinando con Cancillería de Costa Rica porque sabemos que en otros están siendo devueltos (desde allí)”, dijo el mandatario
“No podemos devolverlos, porque sería devolver familias a una selva. He hablado con la Canciller (Isabel de Saint-Malo) para que converse con Costa Rica para ver como coordinamos, porque algunos están siendo devueltos a nuestras fronteras. Estamos evitando el flujo hacia Paso Canoas hasta que tengamos todo controlado”.
“Vamos a controlar el flujo dentro del país y con aquellos que no sigan nuestras medidas se tomarán otras acciones. Por el momento vamos a detener el flujo de los 700 de Puerto Obaldía a Paso Canoas mientras coordinamos con la Organización de Naciones Unidas y otras entidades“, subrayó el presidente.
Reiteró que actualmente se encuentran unos 700 cubanos en Puerto Obaldía y 900 en Paso Canoas.
Varela pidió colaboración a la iglesia católica y entidades humanitarias para seguir apoyando a los migrantes.
Franklin Valdés, alcalde de Barú, distrito al que pertenece Paso Canoas, reiteró que “el presidente ha sido bueno con los cubanos, hay 700 en Puerto Obaldía y no se van a devolver a Colombia cargando a sus niños por esas montañas, por lo que humanitariamente se acudirá a otras embajadas para que puedan viajar a otros países”.
Segdiel Chuy Martínez, uno de los cubanos que se encuentran en Paso Canoas, confirmó el viernes que “el gobierno está dando ayuda, han trasladado a las familias con niños y mujeres embarazadas a los hoteles cercanos a la frontera”.
Pedradas y machetazos
La decisión de trasladar a los cubanos a hoteles tuvo lugar en medio de un lamentable incidente en los alrededores de donde están ubicados los extranjeros.
Un panameño, irritado porque tres de ellos estaban haciendo sus necesidades fisiológicas en lugares públicos, les llamó la atención y aparentemente los cubanos le lanzaron piedras al hombre. Este sacó un machete y atacó a los migrantes. Dos de ellos que resultaron heridos fueron remitidos al hospital local “Rafael Hernandez”.
La crisis migratoria de los cubanos en Panamá se inició en diciembre del año pasado, cuando llegaron los primeros grupos a Puerto Obaldía y posteriormente a Paso Canoas.
Panamá concluyó la semana pasada el traslado por vía aérea de unos 1.300 cubanos a la frontera méxico-estadounidense, en un plan acordado con el gobierno mexicano que se suponía fuera único, pero cientos de migrantes que viajaron de la isla a Ecuador continúan llegando al istmo tras atravesar Colombia.
