Por primera vez en más de 50 años una empresa estadounidense invertirá en el sector turístico cubano. Según se conoció este sábado, el emporio hotelero Starwood recibió un permiso especial del Departamento del Tesoro para poder realizar operaciones con Cuba. Un anuncio que precede convenientemente la llegada del Presidente Barack Obama a la nación caribeña.
El propósito inmediato es renovar y operar tres hoteles que son propiedad de instituciones estatales cubanas. El Quinta Avenida, el Santa Isabel y el Inglaterra, serán las tres instalaciones que operarán a futuro bajo las marcas Four Point Sheraton y Luxury Collection, con que Starwood distingue a sus hoteles según la categoría.
El jefe de operaciones de la compañía estadounidense en Latinoamérica , indicó que invertirán millones de dólares para renovar los hoteles Quinta Avenida, Santa Isabel e Inglaterra, entrenar y contratar personal nuevo y reabrir las puertas de los mismos para fin de año.
Tales propósitos de Starwood y otras grandes hoteleras de Estados Unidos habían sido vetadas hasta hoy bajo el pretexto del bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba. El acercamientoe entre los dos países tras el 17D, el auge del turismo en el archipiélago cubano y la mayor llegada de visitantes norteamericanos (ninguno como turista), así como la reapertura de vuelos regulares entre ambas naciones, parecen haber empujado la decisión del Gobierno norteamericano de quitar el veto a los negocios parciales en el sector turístico.
Cuba está abierta a la inversión extranjera, ordenada y sin discriminar a ningús país o empresa, desde la última década del siglo pasado. Compañías de España, Francia, Italia, Canadá y otros países tienen negocios hoteleros conjuntos en Cuba.
Lo curioso del hecho, cual remedo del mundo actual, es que la decisión sobreviene en un momento en que Starwood está bajo opción de compra y la favorita para su adquisición es la compañía china Anbang Insurance Group Co. Vueltas que da la vida.
Por Randy Alonso Falcón
