La vista de Obama ha marcado un hito para la historia cubana y mundial. Propios y extraños han fijado su mirada ante los recientes acontecimientos, que uno tras otros ocurren aceleradamente ante la mirada atónita y hasta curiosa de los cubanos.
No obstante, los diversos anuncios realizados desde la propia voz de Obama en su visita a La Habana, al parecer, no han cambiado la otra cara de la Cuba que muy posiblemente el mandatario estadounidense y su comitiva no verán.
Es evidente que el paisaje urbanístico cubano clama por unos “arreglitos” tan dedicados y cuidadosos como los realizados recientemente al estadio Latinoamericano de La Habana, lugar donde mañana Castro y Obama disfrutaran una pasión compartida: el partido de béisbol amistoso entre los Tampa Bay Rays y el seleccionado cubano.
Hoy Obama afirmó: Estados Unidos quiere ayudar a Cuba a “despegar”, pero ¡No es igual contarlo que verlo! Aquí le presentamos la Cuba que aun espera por los cambios; la Cuba que transita, mientras Obama visita.