(El Comercio).- El obsequiar un anillo como señal de compromiso a la persona con la que alguien desea contraer matrimonio es una tradición que se remonta a la Edad Antigua. Su uso en el mundo occidental puede rastrarse hasta la época del Imperio Romano.
Si bien las tradiciones pueden llegar a perdurar por siglos, los criterios estéticos y de artesanía son más sensibles a variaciones a lo largo del tiempo y las joyas de compromiso no son una excepción. Un video compartido hace unos días en YouTube demuestra este último aspecto.
El material en cuestión muestra cuánto han cambiado los aros de compromiso en el último siglo. El video retrocede hasta la década de 1910 para iniciar un veloz recorrido en el tiempo que termina al llegar hasta nuestros días.
Durante los dos primeros decenios citados se puede ver que los aros tenían hermosos diseños con cierto nivel de complejidad, probablemente influido por el modernismo o “art nouveau”, una corriente artística que, entre otras cosas, reivindicaba el trabajo de artesanía.
Un aspecto bastante interesante del material es que los diseños se fueron volviendo cada vez más minimalistas, para luego optar por opciones más recargadas de pedrería.
