(El Comercio).- Un video subido a YouTube por el canal informativo Vox se dedica a enumerar algunas características notorias de la anatomía humana que constituyen auténticos vestigios de nuestro pasado evolutivo.
El primer aspecto analizado es la presencia del músculo palmar largo, que aparece en la imagen que acompaña esta nota. Dicho músculo no está presente en uno o ambos brazos de entre el 10 y el 15 por ciento de las personas y se encuentra bastante desarrollado en los mamíferos que usan sus extremidades delanteras para desplazarse. La progresiva desaparición del músculo palmar largo en varios individuos es una señal evolutiva clara.
Otra característica mencionada es la presencia de los músculos auriculares superior, anterior y posterior. Estos pequeños músculos no brindan demasiada movilidad a nuestras orejas, pero son fundamentales para la detección del sonido para varios mamíferos. Las pruebas demostraron que los músculos reaccionan automáticamente al detectar un sonido en función de su procedencia, pese a que no se manifieste movimiento.
La piel de gallina es otro ejemplo citado en el video y es una reacción bastante común cuando nos vemos expuestos a temperaturas bajas. Al sentir frío, los pequeños músculo que rodean la raíz de nuestros vellos se contraen haciendo que estos se mantengan erectos.
Según el video, dicha característica permite a los mamíferos que viven regiones frías utilizar su pelaje para aumentar el área de su cuerpo aislada de las bajas temperaturas; sin embargo, al haber perdido el pelo en el cuerpo, dicha característica no es más que un recuerdo de nuestra historia evolutiva.
Por último, se habla del coxis como el último rastro de lo que en el pasado fue una cola. El hecho se hace más evidente al observar que los embriones humanos tienen una cola durante cuatro semanas del proceso de gestación, viéndose muy similares a los embriones de otras especies animales.
