Grupos sociales y políticos de oposición en Ecuador - EFE
Grupos sociales y políticos de oposición en Ecuador – EFE
Los expertos coinciden en señalar la falta de previsión, cuando el precio del petróleo era alto, y el despilfarro
ABC.-El gobierno ecuatoriano del presidente Rafael Correa está acosado por las deudas. Le reclaman asignaciones presupuestarias los municipios y las prefecturas provinciales, y facturas los proveedores, los contratistas y los hospitales. La caída del precio del petróleo le ha supuesto a Ecuador una merma sustancial de sus ingresos, pero para los analistas la razón de la crisis es la falta de previsión de un gobierno que gastó el dinero y no ahorró para los tiempos difíciles.
«La riqueza petrolera del país entre 2007 y 2015 -periodo de Gobierno de Correa– fue equivalente a la riqueza petrolera de los 30 años anteriores. Asimismo, la suma del gasto del gobierno en los mismos nueve años fue equivalente a la suma de su gasto en los 30 años anteriores», sostiene Vicente Albornoz, decano de la Facultad de Economía de la Universidad de las Américas (UDLA). A su criterio, la crisis económica se debe en gran medida a la la falta de precauciones del gobierno.
Por su parte, el experto financiero Ramiro Crespo, de Analytica Securities, afirma que la crisis se debe a una mezcla de factores, entre otros, un creciente gasto fiscal, que se financió con un aumento de recaudación tributaria, una caída importante de los precios del petróleo y, desde 2012, un mayor endeudamiento público.
«Pese a las inmensas adversidades que debemos afrontar con esa camisa de fuerza que se llama dolarización lo hemos hecho extremadamente bien», repite no obstante Correa. Y culpa de la crisis a la caída del precio del petróleo y a la apreciación del dólar, remarcando que Ecuador no puede devaluar, mientras los vecinos, Perú y Colombia, sí lo han hecho. En respuesta a quienes sostienen que no ha ahorrado para los tiempos difíciles, responde: «El ahorro son las carreteras, los hospitales, las escuelas».
La pérdida de empleos es la mayor evidencia de la crisis y un drama en aumento. El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Inec) da cuenta de que, entre diciembre de 2014 y diciembre de 2015, se perdieron 84.478 empleos. Pero la cifra debe haber aumentado porque en lo que va del año, se ha producido una ola de despidos.
Por si fuera poco, el déficit comercial, en 2015, fue de 2.100 millones de dólares, mientras que los depósitos bancarios cayeron 2.700 millones, y los créditos bajaron en 1.400 millones, provocando desaceleración de la economía y recesión, por lo que el Banco Mundial advierte que la economía de Ecuador, en 2016, decrecerá un 2%.
Negociar con prisa
Con las cifras en rojo, las necesidades de financiación para este año son enormes. Ramiro Crespo las calcula en 11.000 millones de dólares. El ministro de Finanzas, Fausto Herrera, los estima en cambio en 8.500 millones, según dijo en la televisión pública.
Ministro de Finanzas, Fausto Herrera|EFE
Apremiado en busca de dinero para pagar a contratistas, acreedores y hasta los sueldos del mes, así como un tramo de una multa de 900 millones de dólares a la empresa estadounidense Oxy, y los Bonos Global 2015, en diciembre pasado, el gobierno entregó a la empresa francesa Schlumberger el campo petrolero Auca, considerado «la joya de la corona», por tener reservas estimadas en 300 millones de barriles de crudo liviano.
Schlumberger dio al contado por esa concesión 1.000 millones de dólares y tiene previsto invertir, en 20 años, unos 2.100 millones. Por la operación tendrá una rentabilidad de 6.235 millones.
«Ningún gobierno en la historia se ha atrevido a hacer una operación tan ilegal, por más necesitado que estuviese de fondos»,comenta Fernando Santos, exministro de Energía, para quien esta negociación deberá ser revisada por el próximo gobierno.
Fernando Santos | Internet-ecuavisa.com
Autocalificado de revolucionario, el Gobierno de Correa está en una encrucijada económica. Los acreedores no dejan de reclamarle y, ante la falta de recursos, se comenta que no dudaría en entregar el campo Sacha, de similares características al Auca, a otras empresas extranjeras.
