- Algunos exiliados de línea dura viajan a la isla
- Se suman a los cubanoamericanos que ya han estado viajando desde hace años
- Se niegan a aceptar que se trate de unas vacaciones
La élite empresarial cubanoamericana de Miami aterrizó en La Habana en Semana Santa siguiendo los pasos del presidente Barack Obama.
Un reporte del diario El Nuevo Herald, explica con coloridos detalles el paso por el habanero Hotel Saratoga de conocidos magnates que por instantes pusieron a la reportera a dudar si estaba en La Habana Vieja o en Brickell en Miami.
El diario hizo un inventario de los visitantes, entre ellos el empresario tecnológico, Manny Medina; el magnate de los servicios médicos, Mike Fernández; el rey de los condominios, Jorge Pérez.
“Estamos a 45 minutos de distancia (de Miami) en avión”, dijo a El Nuevo Herald Joe Arriola, presidente del Fideicomiso de Salud de Miami-Dade, quien también estaba en el Saratoga.
Arriola mencionó los lejanos regímenes comunistas de China y Vietnam. En Cuba, sostuvo, “las cosas van a cambiar mucho más rápido”.
Algunos participaron en actividades oficiales de la Casa Blanca. Otros observaron desde la periferia, testigos de la historia, mientras trataban de descifrar cómo impulsar las nuevas políticas con el poder de sus billeteras.
¿Vacaciones?
Los estadounidenses no pueden viajar libremente a Cuba debido al embargo comercial, por eso, aunque tomaron mojitos, vestían guayaberas o chaquetas deportivas, ninguno admite que estaba de vacaciones en la isla prohibida por más de medio siglo.
“Yo estoy trabajando, no divirtiéndome”, dijo Fernández, quien invitó a varios a viajar a La Habana en su avión privado, el día que salieron de La Habana. “Yo no bebo alcohol, y bailo muy mal, de manera que no vine a divertirme”.
Billionaire heath care entrepreneur Mike Fernandez spoke w/ @POTUS b4 #ObamaenCuba. What did he talk about? 9aET pic.twitter.com/rfWlekUGOv
— Tom Hudson (@HudsonsView) March 21, 2016
Varios de ellos se habían reunido con Obama en la Casa Blanca la semana anterior al viaje del Presidente y ofrecieron sus ideas de lo pudiera decir en Cuba.
El artículo asegura que la mayoría de los empresarios de Miami tutean a los funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba y de la embajada de Estados Unidos y son invitados a reuniones privadas.
“Y pensar que podemos comer de todo y ellos tienen la comida racionada. Sí, eso me molesta”, dijo Ricky Arriola, comisionado de Miami Beach, quien hizo el viaje separado de su padre.
“Pero a final de cuentas, al impulsar el cambio, estamos haciendo lo correcto”, agregó.
El alcalde de Miami Beach Philip Levine publicó la foto de su viaje junto a Ricky Arriola en el jet que los llevó hasta La Habana.
Taking off to Havana @MiamiBeachNews @RickyArriolaMB pic.twitter.com/rDJhB1nELq
— Mayor Philip Levine (@MayorLevine) March 20, 2016