EuroNews.- Unos cinco mil campesinos afectados por los daños causado por la sequía se enfrentaron a la policía que les reclamó que despejaran la zona. Llevaban concentrados y protestando desde el lunes pasado.
La policía respondió abriendo fuego. Murieron al menos dos campesinos y hay varies decenas de heridos. Los muertos se produjeron cerca de una autopista en Kidapawan, en Cotabato del Norte, en la isla de Mindanao, donde los campesinos estaban acampados.
La versión del gobierno filipino acusa a los agricultores de haber disparado los primeros. Según fuentes oficiales hay varios policías heridos, uno de ellos grave.