(EFE).- La nueva etapa y los retos que vive Cuba tras el restablecimiento de relaciones diplomáticas con Estados Unidos “elevan el papel” del Partido Comunista (único) en la sociedad y en la “preservación de la obra de la revolución”, afirma hoy el periódico oficial Granma.

Subraya que de la misma manera que “el Partido cimentó la unidad de todo el pueblo y encabezó su resistencia frente a las agresiones de todo tipo de las sucesivas administraciones norteamericanas, ahora lo hace en un nuevo escenario”.
En ese sentido, Granma considera que el actual gobierno de EE.UU., reconoció “a regañadientes” el fracaso de la política de “abierta hostilidad” hacia la revolución cubana, pero “aspira a obtener el mismo resultado que perseguían, aunque por otros métodos”.
Este será el primer congreso que celebra el PCC después de que se reanudaron las relaciones diplomáticas entre La Habana y Washington con la reapertura de embajadas en julio de 2015.
Granma recalca que la lucha por una relación “verdaderamente normal” entre Cuba y EE.UU. será “larga” y que esta normalización pasa “ineludiblemente” por la rectificación de las políticas agresivas y medidas lesivas a la soberanía del país caribeño, entre las que cita el “bloqueo” o la “ocupación ilegal” de los terrenos de la base de Guantánamo, entre otros.
Asimismo, insiste en que el papel del PCC es “insustituible” para mantener el rumbo socialista y consolidar “esencias, fomentar las ideas revolucionarias, el patriotismo, la solidaridad y el antimperialismo, el sentido de la justicia social, la igualdad de derechos y oportunidades, los valores humanos, el espíritu democrático, la participación y la confianza en el porvenir”.
El inminente cónclave del Partido Comunista reunirá a 1.000 delegados y se centrará en la continuidad de las reformas económicas para actualizar el modelo socialista de la isla, aprobados en el anterior congreso que se celebró en 2011.