(EFE).- El cantante cubano Amaury Gutiérrez se sumó hoy en Miami (EEUU) a una protesta contra Carnival por no permitir a sus compatriotas viajar en su nueva ruta de cruceros a Cuba en cumplimiento de una orden del Gobierno de la isla que les niega la entrada por mar.
“Aunque esta gestión que Carnival está llevando a cabo es legal, es inmoral porque es discriminatoria, es excluyente. Es un mensaje terrible para la comunidad de Miami y la comunidad internacional”, expresó a EFE Gutiérrez.
El cantautor de 52 años hizo hoy parte de una protesta en la sede principal de la compañía de cruceros en la ciudad de Doral, aledaña a Miami, a la que acudieron una decena de organizaciones del exilio para denunciar la “discriminación” de Carnival contra los cubanos y cubano-estadounidenses.
Gutiérrez consideró “contradictorio” que una empresa privada de un país libre y democrático haga “negocios con una dictadura, con un sistema que es ilegítimo, obedeciendo a una ley de la dictadura de los Castro”.
En el mismo sentido se expresó Ramón Saúl Sánchez, presidente del Movimiento Democracia, quien hizo un llamado a la empresa a presionar al Gobierno de Cuba permitiendo la llegada de cubanos a la isla en sus cruceros y que sea éste el que decida si los deja entrar.
“El Gobierno de Cuba es el que discrimina y por extensión obliga a estas empresas a discriminar también”, manifestó Sánchez, quien tiene previsto reunirse este miércoles con funcionarios del Departamento de Estado de EEUU para tratar el tema.
Sánchez dijo a EFE que van a solicitar al Gobierno estadounidense que sirva de “intermediario para que esta discriminación no continúe”.
“Yo creo que Carnival debe vendernos los pasajes a nosotros con independencia de lo que diga Cuba. Como ciudadano americano siento que he sido segregado y discriminado”, manifestó durante la protesta el cubano-estadounidense Andrés Andrés, que trató de comprar un pasaje en la nueva ruta a Cuba de Carnival.
Fathom, una nueva marca de la gran empresa de cruceros, iniciará este 1 de mayo su primera ruta de cruceros de Miami a La Habana en el barco Adonia, con capacidad para 704 pasajeros, que tendrá un itinerario de siete días con escalas en varios de los puertos cubanos.
“Moralmente no está bien lo que está haciendo Carnival”, señaló Iván Picón, director de prensa del Partido Republicano de Cuba, al cuestionar que muchas personas han sido víctimas de la dictadura en la isla.
Por otro lado, Sánchez expresó que en sus conversaciones con Carnival durante el fin de semana, la compañía aseguró que han llevado las preocupaciones del exilio cubano al régimen de la isla y han “enfatizado la necesidad de cambiar” esa política.