Ludmila Vinogradoff
abc.com.- La sede administrativa del parlamento venezolano, situada en la famosa esquina de Pajaritos en el centro de Caracas, a una cuadra del Palacio Legislativo, quedó limpia y libre de imágenes ajenas a la institución porque le borraron los emblemáticos “ojos de Chávez” que tenía pintados en la azotea del edificio.
Primero fue la retirada de los cuadros del difunto Chávez en los pasillos del Capitolio de la Asamblea Nacional y ahora la pintura de sus ojos en el edificio administrativo. Poco a poco el parlamento está recuperando su fachada pública institucional natural, como debe ser.
Las redes sociales han informado sobre la operación limpieza al destacar que fueron borrados los “ojos de Chávez” de la parte superior del edificio administrativo. La mirada del difunto pretendía hacer ver que controlaba al país y sus edificios desde el más allá. Los ojos son o eran el coco chavista.
En su lugar ha sido colocada la imagen que identifica al parlamento nacional.
Pero el borrón y cuenta nueva del líder chavista muerto que ha impulsado la oposición desde que ganó las legislativas del 6 de diciembre parece que ha molestado al ministro de la Cultura, Freddy Ñañez pues contrató a los muralistas chavistas a “pintar contra la censura” en otro lado.
“¿Creen que borrando a Hugo Chávez lo eliminan de nuestros corazones y paredes? Convoco a los muralistas de la patria a pintar contra la censura”, expresó el ministro a través de cuenta oficial en Twitter.
?Creen q borrando a Chávez lo eliminan de nuestros corazones y paredes? Convoco a los muralistas de la patria a pintar contra la censura
— Alfred Nazareth (@luchaalmada) April 7, 2016
En otro mensaje, informó que el despacho de la cultura ya se encuentra trabajando en la confección de los ojos del comandante, imagen que ahora será exhibida en las torres Simón Bolívar, también ubicadas en el centro de la ciudad.
“Señores fascistas, ya empezamos a trabajar en la confección de los ojos del comandante, en la Torre Simón Bolívar”, señaló, según detalló Alba Ciudad.
El presupuesto para cultivar la imagen de Chávez y su pensamiento es de 15 millones de dólares al año. Y Ñañez, que tiene más eñes que nadie, no le importa gastarlos en grafitis chavistas aunque la población se esté muriendo de hambre y de enfermedad por la falta de comida y medicamentos.
