Hoy, a una amiga cubana le negaron la visa para viajar a los Estados Unidos este verano. Una estudiante la Universidad de La Habana, que recibió la invitación para ingresar a la directiva de grupo en Washington, DC. Fue entrevistada en la Embajada americana hoy y todo el asunto no duró más de un minuto. Yo estaba en clases, cuando repentinamente, mi teléfono sonó…
No me aprobaron la visa.” (They didn’t approve the visa).
“WHAT. WHY.”
“No me dijeron.” (They didn’t tell me).
Así como se lee.
Hoy, como todos los días, a cientos de cubanos se les niega la visa para entrar a Estados Unidos. Luego de pagar una cita que cuesta 5 veces más que el salario mensual de un cubano. Luego de someterse al proceso, a recavar la documentación necesaria, e inclusive buscar los fondos en el mercado negro, o pidiéndole ayuda a algún familiar en Miami. Sometidos a la burocracia, esperando durante horas una respuesta positiva.
No hablo de un procedimiento cubano, todo esto es 100 por ciento americano, la parte de un sistema al que referimos como superior de nuestro vecino caribeño, a tan sólo 90 millas de distancia.
No es para nadie un secreto que el sistema de inmigración estadounidense está acabado. La justicia continúa estancada en contra de las personas que viajan legalmente hacia Estados Unidos. La muestra más cercana de ello es la situación con Cuba, donde es practicamente imposible obtener una visa de no inmigrante como cubano.
Gracias a la Ley de Ajuste cubano de 1966 y a la política de pies secos, pies mojados, los cubanos que lleguen a Miami podrán convertirse en ciudadanos norteamericanos luego de un año. Sin embargo, Estados Unidos le niega a los cubanos que aplican a una visa no inmigrante, a quienes buscan por la vía legal ingresar al país. El sistema norteamericano empodera peligrosamente la emigración ilegal. Esto es irónico y antidemocrático.
Ser cubano es garantía segura de no recibir una visa no inmigrante en Estados Unidos, con un registro más alto de incidencias, en comparación con otras nacionalidades como quienes provienen de Somalia, Syria, Afganistán, Sierra Leona, Pakistán, Irán,Venezuela, Rusia y Corea del Norte.
Dado que los cubanos tienen acceso a un proceso de ciudadanía expedita ofrecido a ningún otro grupo de inmigrantes no refugiados , no es ninguna sorpresa que los solicitantes cubanos son considerados como “potenciales inmigrantes” a tasas más altas que cualquier otro grupo de inmigrantes .
Sin embargo, si los cubanos están dispuestos a arriesgar sus vidas, dejando todo atrás,exponiéndose al peligro en alta mar podrán convertirse en ciudadanos americanos luego de un año. Si lo logran, bien. Sino, serán retenidos por la Guardia Costera, apresados en Cuba o morir en el mar. La política es inhumana.
Entonces, EE.UU. anima a los cubanos a desertar de su país a través de su política de atraer a la ciudadanía para cubanos que llegan a suelo estadounidense , pero se la niega a los cubanos que tratan de visitar nuestro país a través de medios legales . La política impide a los cubanos que viajan hacia o estudiar en los EE.UU. – un lugar donde la mayoría tiene familiares, apoyo e intereses.
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Traducido del Huffington Post