(IPS Cuba).- ¿Pura imaginación? Quizás… pero nada es imposible. En Cuba —como casi siempre sucede en el ámbito de las Nuevas Tecnologías de la Información y las Comunicaciones— el llamado e-commerce constituye una realidad muy distante para la gran mayoría de sus ciudadanos.
La XVI Convención Informática 2016, realizada en marzo pasado, exhibió en sus stands algunos proyectos que muestran el desarrollo emergente del software cubano. Una de estas soluciones informáticas fue la presentada por la estatal Empresa de Tecnología e Información para la Defensa, que consiste en una pasarela de pago cubana, calificada como de “alta disponibilidad y fiabilidad para la Banca electrónica”.
La síntesis de su contenido —en teoría— señala que está “concebida con mecanismos de seguridad antifraudes, garantizando la autenticidad, integridad, confidencialidad y no repudio de las operaciones de pago electrónico”.
No obstante, esta iniciativa de pago solo estará disponible para las tarjetas RED adscritas al Banco Metropolitano (no se puede emplear Visa, MasterCard o pasarelas de pago como PayPal). Encima, el beneficiario solo podrá manejar sus créditos en pesos cubanos y no en ninguna otra moneda.
Este proyecto, que próximamente entrará en fase de prueba piloto, constituye el primer paso de la banca cubana en el desarrollo del comercio electrónico en una nación donde prácticamente no existe ningún precedente de este tipo.
¿Por qué apenas se desarrollan proyectos similares?
A parte de la pobre infraestructura y el escaso acceso de los ciudadanos a los servicios de Internet, para que las empresas cubanas (estatales, privadas, etc.) puedan comercializar mediante esta vía necesitan obtener permisos de certificación segura de transacciones conocidos como SSL.
Actualmente, la obtención de esos protocolos es imposible en la isla debido al bloqueo estadounidense.
Si un emprendedor cubano decidiera, por ejemplo, abrir una tienda virtual que funcione mediante pagos online no podrá realizarlo, ya que no contará con el acceso a los diferentes procesos de transacciones seguras, exigidos en todo e-commerce.
El actual proceso de normalización de relaciones entre Cuba y los EE.UU. puede significar una señal de aliento en este sentido. Recientemente el gigante de pagos en línea, PayPal, anunció la apertura de sus actividades comerciales en la Mayor de las Antillas a través de su servicio de remesas Xoom.
Esta plataforma permitirá abaratar alrededor de un 10 por ciento los costos de transferencia de dinero desde EE.UU. hacia Cuba.
El sistema internacional de remesas Xoom puede llegar a nuestro país a fines del presente año, manifestó Dan Schulman, presidente de PayPal. Así facilitará a los cubanoamericanos y otros ciudadanos estadounidenses enviar dinero a familiares o emprendedores en Cuba para iniciar negocios.
Una cifra nada despreciable de 2.000 millones de dólares son enviados de Estados Unidos en remesas al año, según estudios en el país norteño, que representan tres por ciento del producto interno bruto cubano.
A pesar de que PayPal puede ofrecer otros servicios financieros en Cuba, solo se enfocará en las remesas.
¿Qué se hace hoy en Cuba?
Por el momento las únicas prestaciones dee-commerce existentes en el país están reservadas únicamente para los usuarios fuera de la isla.
Estos son los casos de la Agencia Soy Cubano-Artex, con su portal digital www.mallcubano.com, el sitio del Grupo Excelencias , la empresa de Tabacos habano, la web de compras de la tienda Carlos III (www.carlostercero.cu) y los servicios de alquileres de autos de Transtur y de reservación de hoteles entre otros.
Lo más parecido a un servicio de comercio electrónico para usuarios residentes en Cuba lo constituye el sistema de reservas online para los espectáculos de las salas Avellaneda y la Covarrubias del Teatro Nacional.
Un servicio “a medias”, ya que el sistema solo guarda los datos de las personas que reservan. Para hacer efectivo el pago, es preciso hacer la cola en taquilla el día de la función, y después mostrar identificación y código que la institución envía por correo electrónico.
Al parecer nos estamos quedando de brazos cruzados… o no se está haciendo lo suficiente.
El e-commerce ofrece beneficios como la reducción de los costos, la extensión de los horarios de servicios, la implementación y desarrollo de nuevos modelos de negocios, mejoras en las cadenas de suministro, prestación de servicios y productos de mayor calidad y, por supuesto, mayores ingresos para la organización.
El desarrollo del comercio electrónico en Cuba tiene barreras y la mayoría son las tecnologías, pero también existen otras más difíciles de derribar como el inmovilismo, la falta de confianza de las personas e instituciones encargadas de extender la modalidad y la preocupación de los clientes por la seguridad de los pagos en línea por parte de las entidades. (2016)
