Casi una centena de partidos de centro-derecha procedentes de Europa, Asia, África y América apercibieron hoy al Gobierno de Venezuela por su actitud con los presos políticos y aseguraron que seguirán de cerca los pasos que el régimen cubano vaya dando.
“Ningún demócrata sincero puede aceptar que haya presos políticos y se atropelle el Estado de Derecho” en Venezuela, dijo el secretario general del Partido Popular Europeo (PPE), Antonio López Istúriz, quien intervino hoy en Lisboa en la reunión del Comité Ejecutivo de la Internacional de Partidos Demócratas de Centro (ICD).
La ICD abordó además la supuesta relación que el régimen venezolano de Nicolás Maduro tiene con partidos europeos como el Podemos español.
“Existe la preocupación de que estos regímenes (como el de Maduro) puedan tener influencia en Europa a través de partidos como Podemos”, constató López Istúriz, quien aludió a los rumores de que la formación española se haya podido financiar con fondos del Gobierno bolivariano de Venezuela.
Los partidos de centro-derecha también celebraron el acercamiento entre Estados Unidos y Cuba, aunque alertaron que hay que seguir vigilantes.
“Se han dado pasos, pero aún hay presos políticos. Estaremos muy vigilantes en los Derechos Humanos. Vamos a ver si el régimen Castrista da pasos” para promoverlos, alertó el eurodiputado español.
La dirección de la Internacional de Partidos Demócratas de Centro (ICD), que cuenta con 86 miembros y 11 observadores, analizó hoy los principales desafíos de la agenda internacional, como la crisis de los refugiados o el terrorismo yihadista.
López Istúriz reconoció que, en el ámbito del terrorismo, los partidos pidieron “más cooperación” internacional y más medidas de prevención en países que son “nichos de formación” de yihadistas, como Libia.
Refirió que el reto terrorista no se circunscribe solo a Europa y señaló que hoy mismo el Estado Islámico (EI) amenazó a un país sudamericano como Brasil.
Y en cuanto a los refugiados, para la ICD, el recién estrenado acuerdo entre la UE y Turquía, criticado por partidos de izquierdas y asociaciones de Derechos Humanos, marcha “bien” hasta el momento, pues se ha conseguido contener la avalancha de migrantes.
No obstante, se mostró preocupado por las condiciones de los campos de refugiados, especialmente en la falta de escolarización de muchos niños. “Estamos hablando de una generación perdida y eso nos preocupa mucho”, asumió.
También avisó que han desaparecido unos 8.000 niños y mujeres refugiados que llegaron a países como Alemania y Suecia. “Hay sospechas de que puedan haber caído en redes de prostitución”, advirtió.
EFE
