Campesinos de la zona de Vuelta Abajo en Pinar del Río, encargados de la recolección y almacenamiento de resinas de pino en una pequeña planta, única en su tipo en el país, llevan dos años sin obtener ganancias del trabajo que realizan y acudieron a la prensa independiente para exponer lo que les ocurre.
El reportero Steve Maikel Pardo dijo en el programa Cuba al Día de Radio Martí que en esa región “hace dos años eran más de 100 trabajadores recolectores de resinas pero ya quedan unos 40 trabajando en esa zona.
Explicó que “trabajan muy duro, sin equipos ni ropas adecuadas, y a pesar de que llevan las encinas recolectadas al centro de acopio a tiempo, allí no las envasan bien, y se demoran en recogerla, “por eso el producto merma la calidad y el precio en el mercado baja”, explicó.
Las imágenes captadas por el reportero hablan por sí mismas de las pésimas condiciones en que laboran los campesinos, y del deterioro de la planta de acopio de resinas.
El reportero explica que durante dos años han sufrido afectaciones salariales por “culpa de un tercero”, que en ese caso es la Empresa Forestal, y calificó el caso de “indolencia total” por parte de funcionarios de Agricultura, entidad a la que pertenece la Empresa Forestal Integral de Pinar del Río.
Un extenso artículo del periódico Granma publicado en abril de 2015 sobre la planta de destilación de resina de pino de Vueltabajo precisó que “a pesar de un amplio proceso de reanimación tecnológica”, la entidad no había podido “demostrar en la práctica la utilidad de la inversión”.
Según Granma, “la pequeña industria solo había conseguido vender 20 de las más de 95 toneladas obtenidas desde su puesta en marcha, y que la producción estancada era de un valor de 1.165.000 pesos”.
En esa ocasión, el funcionario entrevistado reconoció que como no habían podido vender la mayor parte de la producción,tampoco habían podido pagarles a las cuatro empresas forestales que suministran la resina de pino.
Pardo dijo que intentó hablar con las autoridades de la planta y se negaron a dar explicaciones.
“La dura realidad es que la colofonia y la resina se encuentran estancadas y pudriéndose en unos oscuros almacenes, a la sombra de los burócratas del MINAGRI, y que los trabajadores, tanto de la planta como los que directamente realizan el pesado trabajo de la extracción en los campos, se hallan al borde de la desesperación, pues reciben un misero salario”, concluyó el reportero.
La recolección de resina de pinos en Cuba se realiza con el objetivo de comercializarla en el mercado internacional.
Entre sus principales usos se destaca la obtención de papel, adhesivos, tintas de impresión, compuestos de goma, revestimientos superficiales, barnices, pinturas, esmaltes, fósforos, redes de pesca y confección de flores artificiales.