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La nueva batalla ideológica del castrismo

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PARÍS, Francia.- La libertad de Ana Belén Montes se anuncia como el próximo combate del aparato ideológico del castrismo y de sus adláteres a nivel mundial.

El portal de la Asociación France-Cuba hacía recientemente la publicidad para el documental ‘Revolucionarios’, una serie iniciada por el activista comunista Viktor Dedaj. A la derecha del portal aparece un widget donde se reclama la liberación de la espía que purga una condena de 25 años de privación de libertad “en condiciones inhumanas”.

El documental del señor Dedaj pretende contar la historia de la Revolución cubana, por aquellos anónimos que la llevaron a cabo. Fabricado con testimonios diversos, los autores esperan que las vivencias de unos y otros consigan hacer llegar al público lo que era la realidad cubana antes de la insurrección castrista y las razones por las cuales decidieron participar y comprometerse en la lucha contra la dictadura de Batista.

El señor Dedaj anima un portal llamado La gran noche, de gran audiencia, en referencia a esa noción comunista y teleologista que anuncia el final inminente del sistema capitalista. Por su parte, la asociación Francia-Cuba trabaja desde 1961 para estrechar los lazos de amistad entre los pueblos cubano y francés e intenta por su acción, ampliar los intercambios económicos, científicos y técnicos entre las dos naciones.  De más está decir, que el pueblo cubano al que hace referencia es el que sufre “el bloqueo económico más largo del  mundo”, una situación a la que el señor Dedaj, equiparó al genocidio nazi en un reciente artículo.

Numerosos indicios apuntan a que la campaña a favor de Montes está por comenzar, sino lo ha hecho ya. En un reciente viaje a España, Silvio Rodríguez, el cantautor contestatario, cantor oficial de la dictadura, se expresó en este sentido el mes pasado durante un concierto ante unas 4.000 personas en el Coliseum de la ciudad gallega de A Coruña cuando dedicó una de sus icónicas canciones, “La Maza”, a Montes.

Recordemos que la analista Ana Belén Montes, trabajaba para la Agencia de Inteligencia de la Defensa de los Estados Unidos (DIA) y que fue arrestada en 2001 y acusada del delito de “conspiración para cometer espionaje” a favor del gobierno cubano. Fue condenada a 25 años de cárcel y 5 de libertad vigilada y purga su pena en la prisión del Federal Medical Center en Carswell. El Gobierno de los Estados Unidos la considera responsable de la muerte de al menos uno de sus agentes encubiertos en Centroamérica. Detalle curioso, la espía pasó con éxito varias veces el detector de mentiras.

La libertad de Ana Belén Montes se anuncia como el próximo combate del aparato ideológico del castrismo y de sus seguidores a través del mundo. La ofensiva viene preparándose desde el año pasado cuando Douglas Calvo, profesor del Seminario Evangélico de Teología de Matanzas, creó un ‘Comité cubano’ por su liberación. Sin temor a equivocarnos, podemos imaginar que la campaña se enmarcará en el contexto más amplio de la cruzada ideológica lanzada esta semana, tras las duras críticas del canciller cubano a Obama, al que calificó de ‘agresor’ en una reciente intervención pública.

Written by CubaNet

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