EFE.- El mando militar ucraniano y la jefatura de las milicias separatistas prorrusas se acusaron hoy mutuamente de violar el régimen de alto el fuego en el este de Ucrania, escenario de un conflicto que en dos años ha costado la vida a más de 9.000 personas, según los últimos datos de la ONU.
“La situación en el este de Ucrania continúa siendo tensa”, señala un parte difundido por el cuartel general de las fuerzas ucranianas desplegadas en la zona del conflicto.
Según los militares ucranianos, en la jornada de ayer los separatistas lanzaron un total de 19 ataques contra las posiciones de las tropas gubernamentales, en los que emplearon armamento pesado, prohibido por los acuerdos para el arreglo del conflicto, firmados en Minsk en febrero del año pasado.
“Los mercenarios prorrusos atacaron con morteros de 82 mm en cinco ocasiones: tres veces, a los defensores de Avdéyevka, y las dos restantes, a los de Schastie y Záitsevo”, añade el parte castrense.
Además, de acuerdo con la versión del mando ucraniano, los separatistas atacaron con fuego de ametralladoras pesadas y lanzagranadas automáticas, posiciones de las fuerzas de Kiev en las localidades de Trejizbenka, Shirókino y Berezovo.
El cuartel general, que no informó de bajas en las filas ucranianas, indicó que las fuerzas gubernamentales “tuvieron que abrir fuego de respuesta en nueve ocasiones”.
Por su parte, el número dos de las milicias de la autoproclamada República Popular de Donetsk (RPD), Eduard Basurin, denunció que en las últimas 24 horas las tropas de Kiev violaron 22 veces el régimen de alto el fuego.
Basurin acusó a los militares ucranianos de disparar 190 minas de 82 y 120 mm contra el territorio controlado por la RPD.
“Todos estos antecedentes han sido entregados a los representantes del Centro Conjunto de Supervisión del Alto el Fuego y a la misión de observadores de la OSCE”, dijo el jefe militar separatista, según las agencias rusas
