Un tsunami o maremoto es un evento natural complejo que involucra un grupo de olas de gran energía y de tamaño variable que se producen cuando algún fenómeno extraordinario desplaza verticalmente una gran masa de agua.
Este tipo de olas movilizan una cantidad de agua muy superior a las olas superficiales producidas por el viento. Se calcula que el 90% de estos fenómenos son provocados por terremotos, en cuyo caso reciben el nombre más correcto y preciso de «maremotos tectónicos».
Causas de los tsunamis
Los terremotos son la gran causa de los tsunamis o maremotos. Para que un terremoto origine un maremoto, el fondo marino debe ser movido abruptamente en sentido vertical, de modo que el océano es impulsado fuera de su equilibrio normal. Cuando esta inmensa masa de agua trata de recuperar su equilibrio, se generan las olas. El tamaño del maremoto lo determina la magnitud de la deformación vertical del fondo marino.
No todos los terremotos generan tsunamis o maremotos, sino sólo aquellos de magnitud considerable (primera condición), que ocurren bajo el lecho marino (segunda condición) y que sean capaces de deformarlo (tercera condición).
Si bien cualquier océano puede experimentar un maremoto, es más frecuente que ocurran en el océano Pacífico, cuyas márgenes son más comúnmente asiento de terremotos de magnitudes considerables (especialmente las costas de Chile, Perú y Japón).
A pesar de lo dicho anteriormente, se han registrado maremotos devastadores en los océanos Atlántico e Índico, así como en el mar Mediterráneo. Un gran maremoto acompañó los terremotos de Lisboa en 1755, el del Paso de Mona de Puerto Rico en 1918, y el de Grand Banks de Canadá en 1929.
La alerta temprana
La mejor defensa contra un tsunami es la alerta temprana que permite a la gente buscar un terreno más elevado. El Sistema de Alerta de Tsunamis en el Pacífico, una coalición de 26 naciones con sede en Hawai, mantiene un equipo sísmico web y medidores del nivel del agua para identificar tsunamis en el mar. Se han propuesto sistemas similares para proteger las áreas costeras en todo el mundo.
No olvide: ante las alertas de tsunamis se debe evacuar lo más rápido posible el lugar.
CUBA INGRESÓ AL SISTEMA DE ALERTA TEMPRANA DE TSUNAMIS EN 2015
En mayo de 2015, Cuba ingresó al sistema de alerta de tsunamis y otras amenazas costeras del Caribe y regiones adyacentes, según informó oportunamente el Instituto de Oceanología de la isla.
El sistema realiza la vigilancia a través de estaciones mareográficas, anclajes de boya en aguas oceánicas y modelación matemática de los tsunamis que puedan ocurrir como consecuencia de un sismo.
Este mecanismo de alerta, al que Cuba se incorporó recientemente también vigila los deslizamientos de tierra y otros eventos geológicos, e incluye a países del Caribe y con costas en el Golfo de México.
Con información de: EFE/ nationalgeographic.es/ wikipedia