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Farmacias y mercado negro: la salud que se desvía

Tabla nutricional del Mater Lac (Foto: Anddy Sierra)

Tabla nutricional del Mater Lac (Foto: Anddy Sierra)

LA HABANA, Cuba.- Susy Montero llevaba tres meses comprando leche vitaminada en su farmacia. De 26 años de edad, la joven embarazada fue diagnosticada por su doctor con bajo peso, por lo que su bebé corre el riesgo de nacer desnutrido. Le recetaron Mater Lac, un producto vendido exclusivamente en la red de farmacias estatales mediante un certificado médico de la consulta de nutrición.

Sin embargo, Susy cuenta: “Este mes cuando fui a la farmacia me atendió una empleada nueva y me dio dos bolsas, le pregunté por qué dos cuando normalmente era una y me dijo que ‘es lo asignado normalmente’”.

“Al día siguiente me enteré con un vecino que esta leche se las venden a los muchachos que hacen ejercicios”, dice la joven embarazada.

Lo que Susy no sabía es que la Mater Lac es vendida a 3 CUC en el mercado negro. A pesar de ser un producto controlado, los empleados de las farmacias entregan a los pacientes la mitad de lo que deberían, poniendo en peligro tanto al feto como la recuperación de las puérperas.

“Al no tomar la cantidad de Mater Lac necesaria por mes, las embarazadas que presentan bajo peso se ven afectadas, ya que al no subir de peso corren el riesgo de dar a luz a niños desnutridos”, explica la especialista en nutrición Ana Bárbara García.

Pero la venta ilegal representa más de la mitad del salario de una farmacéutica. Una de ellas que labora en un establecimiento del reparto Capri, a las afueras de La Habana, y cuyo anonimato es condición, confesó: “La vendemos para hacer un dinerito extra, para poder pasar el mes y así esperar hasta el día del cobro”.

“Solamente cobramos 305 pesos cubanos”, se justificó la empleada.

El aumento salarial ocurrido en el sector de la Salud no ha beneficiado a los trabajadores de la farmacia. El desvío de medicamentos es el día a día de los empleados del sector farmacéutico.

Rodolfo, por su parte, es un fisicoculturista que explota esa oferta del mercado negro. “Todos los meses compro hasta tres bolsas para hacer ejercicios. He aumentado de peso y a la vez me ahorro dinero. No es lo mismo gastar tres dólares por cada bolsa que comprar un pomo de creatina en 30 dólares”.

Olga Mestre, trabajadora de la farmacia “La Central” perteneciente al municipio habanero de 10 de octubre, niega caer en ese tipo de negocios. “En esta unidad (farmacia) se les vende a las embarazadas sus dos bolsas de leche con un precio de cinco pesos cubanos en total, todos los meses. No se puede jugar con la salud de las gestantes y en especial con la de los bebés”, dice la farmacéutica.

Written by CubaNet

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