(IPS Cuba).- Miles de cubanos y cubanas acudieron a lo largo del país a las marchas por el Día Internacional de los trabajadores, en apoyo a los acuerdos del reciente VII Congreso del Partido Comunista (PCC), que definió las líneas estratégicas de desarrollo económico y social.
Dedicado en esta ocasión al aniversario 90 del líder histórico de la revolución, Fidel Castro, en plazas y avenidas desfilaron trabajadores y trabajadoras junto a sus familias bajo el lema de “Por Cuba, unidad y compromiso”.
Presidida en La Habana por el presidente Raúl Castro, junto a otros dirigentes del Buró Político y del Secretariado del Comité Central y otras organizaciones políticas y de masas, la celebración contó con la participación de 1.600 invitados de 68 países y 209 organizaciones solidarias de mundo.
El desfile de la Plaza de la Revolución estuvo encabezado por personal de la educación y la salud, sectores considerados importantes conquistas de la revolución cubana, los primeros de los 18 bloques que divididos por diferentes esferas de la economía y con la juventud como cierre, manifestaron su apoyo a los acuerdos del reciente congreso del PCC.
En las marchas por el primero de mayo se unen obreros, estudiantes, artistas, investigadores, trabajadores civiles de las fuerzas armadas, médicos, constructores y trabajadores del turismo. Según estimados oficiales, en el festejo habanero participaron más de 500.000 personas.
En su alocución, el secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC). Ulises Guilarte de Nacimiento, elegido en el congreso como miembro del Buró Político, dijo que este desfile es una contundente demostración del respaldo popular a la actualización del modelo económico y social de desarrollo.
“Del análisis que realizaremos emergerá el apoyo de los colectivos obreros para construir el consenso que demanda su perfeccionamiento y posterior implementación práctica”, destacó en referencia al proceso de consulta del programa de transformaciones aprobados en 2011 yel plan de desarrollo hasta 2030 previsto con la militancia comunista y sectores de la población de 11,2 millones antes de ser aprobados oficialmente.
Según dijo el dirigente gremial, continúa siendo una prioridad del movimiento sindical el desarrollo de la economía, la lucha por la paz y la firmeza ideológica.
Entre los retos actuales incluyó “alcanzar una mayor eficiencia en la generación de riquezas para satisfacer las necesidades del pueblo, mejorar gradualmente los ingresos, elevar la calidad de producciones y servicios, sustituir importaciones, diversificar los reglones exportables y favorecer la integralidad de los encadenamientos productivos”.
Al referirse al proceso de normalización de la relaciones con Estados Unidos, reiteró la demanda cubana de que sea eliminado el bloqueo comercial, financiero y económico y devuelto el territorio que ocupa la ilegal base naval de Guantánamo.
“Este primero de mayo es una jornada también para denunciar las maniobras dirigidas a debilitar los procesos de integración regional en nuestra América, revertir los avances alcanzados en las políticas sociales y desestabilizar los gobiernos de izquierda y progresistas en el poder”, enfatizó.
“Cuba mantendrá el apego irrenunciable a sus ideales revolucionarios y antimperialistas, a su política exterior comprometida con las causas justas, la defensa de la autodeterminación de las naciones y el incondicional apoyo a los países hermanos”, dijo el secretario general de la única central obrera del país.
Entre las motivaciones para el presente, Guilarte incluyó los aniversarios 55 de la campaña de alfabetización y de la declaración de Cuba como territorio libre de analfabetismo, el 60 del desembarco de los expedicionarios del yate Granma y el cumpleaños 90 del líder histórico de la revolución, el próximo 13 de agosto.
Pancartas con mensajes como “Por un socialismo próspero y sostenible, un partido unido, el de Fidel y de Raúl”, “Revolución es construir”, “Fidel y Raúl, aquí está su clase obrera firme y unida” y “Venezuela no es una amenaza, Venezuela es una esperanza, acompañaron la marcha de casi dos horas, junto a consignas revolucionarias coreadas de viva voz.
Entre los textos que pronunciaron los locutores que narraron el desfile se mencionó el hecho de que la historia no puede ser olvidada, en clara alusión al llamado del presidente Barack Obama en su visita a Cuba en marzo pasado de dejar atrás la historia en las relaciones bilaterales.
Otras ciudades del país vivieron una jornada similar, con alta participación popular. En Santiago de Cuba, la segunda en importancia, la marcha estuvo presidida por el presidente de la Asamblea Nacional, Esteban Lazo y se calcula marcharon unas 300.000 personas.
