El viaje del primero crucero de Cuba de EEUU que llega a La Habana, en más de medio siglo, tiene dividido al exilio cubano. Sacar la visa que permite el ingreso a tu propio país, eso es lo inaudito.
Quienes lograron viajar en el crucero Adonia, sienten la apertura. Pero las restricciones continúan, porque cobrarle a los cubanos para ingresar a su propio país, bloquea a los nacionales. Además de mantener la separación de familias enteras, porque algunos de sus miembros disientan del gobierno.
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Este primer crucero tiene un significado especial para los cubanos, mientras esperan que las diferencias políticas deben dejar de dividir a dos pueblos. Desde la distancia, algunos cubanos deben conformarse con la nostalgia de soñar con su regreso a Cuba, porque el régimen de los Castro, los continúa alejando por disentir, por contrarrevolucionarios.
La invitación es a superar la era de intolerancia, el reconocimiento de los derechos.
¿Dejará de ser una curiosidad viajar a Cuba para convertirse en un lugar de reencuentro?
