La crisis política en Brasil no solo no baja de intensidad, sino que al contrario aumenta la presión sobre el ex presidente Lula Da Silva y la actual mandataria Dilma Rousseff.
Ahora, el fiscal general de Brasil pide al Supremo investigar a Dilma Rousseff y al ex presidente Lula da Silva por el mayor caso de corrupción política del país.
A juicio del fiscal, da Silva jugo un papel protagónico en el caso de corrupción en la estatal petrolera Petrobras y acusa a Rousseff de “obstrucción de la justicia” durante el curso de la investigacion.
Rousseff enfrenta en los próximos días su posible destitución en el senado brasilero, donde cursa una investigacion por este mismo caso en el que se le señala de malversación de fondos públicos.
La solicitud del fiscal ocurre un día después de que llegara la llama Olímpica a Brasil y se iniciara el recorrido por el país, un acto en el que la mandatario dio un discurso en el que dijo que la crisis no afectaría en nada la realización de los juegos.