Una mujer alemana de 67 años, hija de un judío superviviente del Holocausto, ha conocido gracias al Servicio Internacional de Búsqueda (ITS) a su hermanastro, nacido en Israel una década después que ella y con el que se encontrará finalmente el mes que viene.
El ITS, con sede en Bad Arolsen (oeste de Alemania) es un organismo fundado antes de terminar la Segunda Guerra Mundial cuyo objetivo es localizar a familiares separados por el Holocausto, desaparecidos o muertos, además de funcionar como centro de investigación.
Su archivo atesora más de 30 millones de documentos de todo tipo, procedentes de antiguos campos de exterminio y concentración nazis, de listados de millones de trabajadores forzosos en las empresas colaboradoras del Tercer Reich, documentación de los aliados o testimonios de supervivientes.
Gracias a este servicio, Ursula, hija de un judío rumano desplazado a Alemania, pudo localizar a su padre, fallecido en los años 80, y a su hermanastro, aún vivo y residente en Israel.
La historia de esta familia, destaca ITS en un comunicado, refleja los movimientos de la comunidad judía tras la Segunda Guerra Mundial.
El padre, Nathan, judío nacido en Rumanía, sobrevivió al Holocausto y acabó en 1947 junto a sus hermanas y su madre en un campamento estadounidense para desplazados en Alemania, donde conoció a Ruth, alemana no judía.
Ambos se enamoraron, pero cuando Ruth estaba embarazada de Ursula, Nathan emigró en 1948 a Israel y perdió la comunicación con su familia en Alemania.
Tras el fallecimiento de su madre, Ursula comenzó a buscar a su padre y, tras recurrir al ITS en 2014, encontró diversa y valiosa documentación sobre su familia.
El apellido de Ursula aparecía como Unlinczki en su partida de nacimiento, aunque en rumano es transcrito como Ulinski y con esa grafía descubrió dos datos fundamentales: la muerte de su padre Nathan en 1986 y la existencia de un hermanastro nacido en Israel en 1956, Eli.
En septiembre de 2015 el ITS proporcionó a Ursula la dirección y el teléfono de su hermanastro y a partir de entonces mantuvieron contacto semanal a través de videollamadas.
“Ese momento es imposible de olvidar”, describe Ursula, quien se encontrará por vez primera con Eli el próximo mes de junio en Heidenheim, Alemania, la ciudad en la que sus padres se conocieron y enamoraron, aunque ninguno de los dos sabe mucho de ese periodo.
“Mi padre era un hombre muy cariñoso, pero muy enfermo, que nunca quería hablar del pasado”, explica Eli, en línea con lo que cuenta Ursula sobre su madre, que “guardó silencio toda su vida”.
EFE
