Yardeny González Díaz, vecino de provincia 4, afectado en su puesto laboral es perseguido y amedrentado en su puesto de trabajo. ¿Su delito? Apoyar a la Unión Patriótica en Cuba.
El 28 de marzo de 2012, comenzó su tragedia. Perdió su mano siendo auxiliar general de la producción, en un centro de procesar la caña, por falta de métodos de protección mientras trabajaba. Pésimas condiciones laborales, persecución y amenaza.
Se incorporó nuevamente a su puesto de trabajo bajo protesta. En recursos humanos, le notificaron al obrero que debía incorporarse nuevamente, a pesar de que sabía que no estaba en condiciones para trabajar en el campo.
La persecución en su trabajo, es por la participación de González en actividades con la disidencia. La presión es económica y en el campo. La necesidad, la llegada de un bebé en puertas, obliga al futuro padre a tolerar a un alcohólico “impulsivo” de nombre Eugenio, como jefe, según comenta.
Video cortesía de la UNPACU