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Críticas al ‘mercantilismo’ con símbolos patrios para atraer al turismo

Bailarinas que recibieron a los turistas del Adonia. (CARTAS DESDE CUBA)

El investigador y traductor Desiderio Navarro criticó el “mercantilismo inescrupuloso” que utiliza símbolos patrios para atraer al turismo, y lo calificó de “vergüenza”.

Navarro, director de la revista Criterios, hizo circular un correo electrónico al cual adjuntó fotos de bailarinas que recibieron a los turistas del crucero Adonia, el primero que viajó a Cuba desde Estados Unidos en más de cinco décadas.

El crucero estuvo en la Isla la semana pasada. Las bailarinas que esperaban a los pasajeros en La Habana llevaban ropa y adornos con los símbolos de la bandera cubana.

“¿Mercadotecnia de una nueva imagen-Cuba, u oferta de alguna tradición o vanguardia cultural?”, preguntó Navarro en su mensaje.

“Esto no es más que una vergüenza que retoma, recombina y refuerza (…) algunos de los peores fenómenos negativos señalados más de una vez en los Consejos Nacionales y en las reuniones de la Comisión de Cultura y Turismo de la UNEAC”, agregó.

Recordó imágenes para marketing turístico que presentó años atrás ante el Consejo Nacional de la UNEAC. En ellas aparecían afiches, latas de bebidas, esculturas en madera pintada, “que, en una fusión de sexismo, racismo y pseudofolclor, ofrecían mulatas sensuales vestidas con la bandera cubana”, dijo.

“La gran diferencia es que esas imágenes ahora ya han cobrado cuerpo y vida y bailan para el turista estadounidense”, añadió el investigador.

“Solo una combinación de concientización ideológica y sanciones administrativas podría contrarrestar ese ‘vale todo para vender’, ese mercantilismo inescrupuloso en busca de ese ‘Money’ que, simbólicamente, la foto descubre en el fondo y pone de relieve entre los dos cuerpos femeninos”, señaló refiriéndose a una de las imágenes que adjuntó a su email.

“Hay que declarar inadmisible, de una vez por todas, la eterna coartada economicista de las ‘buenas intenciones’ de la captación de divisas y turistas. De lo contrario, los ‘casos puntuales’ serán cada vez más escandalosos y reiterados. En realidad, son casos sintomáticos tan ‘puntuales’ como las puntas de icebergs”, opinó.

Navarro dijo esperar que “lo más comprometido de la intelectualidad y de la sociedad cubana en general” no permita “que, con su silencio, la voz de unos pocos intelectuales aislados resulte, sin quererlo, la única expresión de la conciencia crítica de la sociedad en la esfera pública”.

“A todos los que amamos este país y su cultura nos toca ser los aguafiestas impugnadores del mercantilismo turístico inescrupulosamente pragmático, de la apropiación real y simbólica de espacios públicos por el lujo aristocrático o la banalidad pedestre corporativos foráneos, de la entrega de nuestras calles y nuestra cultura y hasta nuestra bandera como espectáculo o paisaje de fondo a la medida de los caprichos, fantasías y expectativas del Otro-con-Money”, concluyó.

Navarro incluyó en su correo un poema titulado “Maracas”, escrito por Nicolás Guillén en 1934.

“De dos en dos, / las maracas se adelantan al yanqui / para decirle: / –¿Cómo está usted, señor? / Cuando hay barco a la vista, / están ya las maracas en el puerto, / vigilando la presa excursionista / con ojo vivo y ademán despierto. / ¡Maraca equilibrista, / güiro adulón del dólar del turista!”, dice un fragmento del poema.

Written by @diariodecuba

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