El ómnibus de salud pública, destinado a recoger los vagabundos y menesterosos de los parques, cargó con los recogedores de latas del capitalino Parque Central.
“No entendían que esto es un trabajo por cuenta propia, me llevaron para el Hospital Psiquiátrico, antiguo Mazorra, de la Habana”. Así se expresaba, Miriam Peláez, maestra jubilada de 74 años.
“Eso fue el pasado martes, yo les decía que no estaba loca, pero no me hicieron caso y me llevaron pa “Mazorra”. En el ómnibus habíamos tres recogedores de materia prima, o de latas como prefieran llamarnos”.
Dice Miriam que en el hospital los doctores la trataron bien y que le pidieron disculpas.
“Yo creo que lo mejor es pedirle al gobierno que nos den un papel que diga que somos trabajadores por cuenta propia, porque para eso pagamos una licencia”
La mayoría de los recogedores de latas de la capital, son personas mayores ya jubiladas, que su chequera de retiro no les alcanza depara cubrir sus necesidades.
Ellos recogen latas de cervezas, refrescos de los latones de basura y los parques. Luego las aplastan con una piedra y la llevan para un almacén en la calle Muralla # 105. Allí les pagan el kilogramo de latas a ocho pesos moneda nacional. Un saco de diez kilos son 80 pesos. Para llegar al kilogramo tienen que recoger unas 60 latas.
Mi retiro es de 250 pesos por los treinta años que trabajé de maestra. Tengo que pagar sesenta pesos mensuales por el refrigerador. El dinero no me alcanza, por eso que me dedico a recoger latas”. Concluye Miriam.