El opositor cubano Óscar Elías Biscet afirmó que la apertura de su país y el restablecimiento de las relaciones bilaterales con EEUU beneficiará muy poco al pueblo de Cuba, pues se trata “más bien” de una acción entre gobiernos cuyos beneficios no recaerán en la ciudadanía.
“Mientras que estén los Castro no va a haber ninguna mejora. Como bien dicen ellos, lo que están haciendo es una actualización de su sistema. Cuando uno analiza esas palabras (se ve que) es más comunismo y más riqueza para ellos, no para el pueblo”, dijo Biscet en una entrevista con Efe.
Cuba debe vivir un cambio de la “base a la superestructura” y abrirse a la democracia y a la libertad, afirmó el médico cubano, quien está preocupado por la dictadura cubana ya que cree que “puede prolongarse” pese a que Raúl Castro abandone en el poder.
El presidente cubano se comprometió a abandonar la política en 2018, aunque su sucesor podría ser su hijo Alejandro Castro Espín, según Biscet, ya que “parece que le están entrenando para ese cargo”, acompañando a su padre en todas las reuniones con los principales dirigentes mundiales.
Biscet es uno de los promotores de la iniciativa “Proyecto Emilia”, un manifiesto con el que dice haber reunido más de 3.000 firmas para “desintegrar la dictadura” y promover la democracia, a través de un método de lucha cívica no violenta.
Marcado por la dictadura
Durante la entrevista, Biscet profundizó un poco en lo que fue su encarcelamiento. Las lagrimas no se pudieron contener mientras el opositor cubanos relatava como fueron esos años que estuvo a merced del regimen castrista.
Expresó sentirse “traumatizado” por las incontables torturas que los solados del regimen le hicieron a el y varios opositores.
Biscet, médico de profesión de 54 años, fue detenido a finales de 2002 y condenado a 25 años de cárcel por formar parte en 2003 de la denominada Primavera Negra, donde un grupo de disidentes, conocidos como el “Grupo de los 75”, fueron acusados de conspirar con Estados Unidos.
El opositor cubano quedó excarcelado en marzo de 2011 en el proceso de liberación de presos políticos que llevó a cabo el Gobierno de Raúl Castro tras la mediación del Vaticano.
